Los encerrados en Historia no se mueven: censuran el paternalismo de la Universidade de Santiago y denuncian la escalada de la represión policial
SANTIAGO
Los acampados en favor de Palestina criticaron al rector, Antonio López, por no dar la cara en la última reunión, y volvieron a insistir en que solo se irán cuando se cumplan todas sus reivindicaciones
08 jun 2024 . Actualizado a las 11:22 h.25 días lleva la Asemblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora de Compostela encerrada en el interior de la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Que hoy no será el último, lo confirmaron esta mañana a las puertas del edificio, donde acusaron al equipo rectoral de no cumplir sus reivindicaciones en favor del pueblo palestino y de tratarlos con un marcado «paternalismo e misoxinia». Ese fue el tono que, indican, marcó la reunión del pasado miércoles, en la que tres de sus portavoces se vieron las caras con el gerente, Javier Ferreira; la vicerrectora de Estudantes e Cultura, Pilar Murias; y el jefe del gabinete del rector, Carlos Toural. Afirmaron que salieron de esa junta «bastante descontentos con el hecho de que no nos han dado una respuesta sobre si nuestras exigencias van a ser aceptadas o no».
Los ojos de los acampados se colocan ahora en la reunión del Consello do Goberno del lunes 10, de la que creen que se «aceptarán unas reivindicaciones bastantes tibias, pero seguiremos luchando para que las nuestras sean ratificadas», las cuales calificaron de «realmente asumibles y que ya se han aceptado en otras universidades del Estado».
Los miembros de la asamblea hablaron por primera vez de la escalada de la represión policial, la cual «estamos a sufrir de primeira man. Nestes días estanse sucedendo numerosas identificacións policiais con falsos pretextos». Afirman que tanto Policía Nacional como Local están realizando un trabajo constante para grabarlos, fotografiarlos y seguir sus movimientos: «Están usando todas as súas ferramentas para amedrentarnos e reafirmar o seu control sobre nós». Explicaron que varios miembros de la asamblea fueron identificados mientras recogían firmas al lado de una tienda de campaña; que a otros los están parando cuando se mueven solo por la ciudad; y que a otra persona la acusaron de portar armas al vestir un collar de pinchos. También volvieron a insistir en que el equipo de gobierno de la USC y diversos medios de comunicación han estado realizando una «campaña de difamación» con el fin de «deslexitimar o noso traballo».
«Estamos hablando de un genocidio, no de unas reclamaciones de unos niños. Palestina está sufriendo un genocidio, una ocupación colonial y apartheid», indicó uno de los presentes, que admitió que el gerente, Javier Ferreira, se negó a colocar la bandera palestina en los edificios de la Universidade con el pretexto «que non se pode permitir que haxa unha ensalada de bandeiras ou que a USC non se pode posicionar ideoloxicamente», algo que creen que ya se está haciendo, pero a favor de Israel.
Tras acusar al rector, Antonio López, de no dar la cara, confirmaron que la acampada continúa y que no se moverán hasta que la USC acepte y aplique sus reivindicaciones. En primer lugar, en la próxima reunión del Consello de Goberno. De ella saldrán los próximos pasos a dar.
Desde la Asociación Galaico-Árabe Jenin manifestaron su agradecimiento por la solidaridad recibida en favor de la causa palestina y el rechazo al «genocidio perpetrado por el Estado Sionista de Israel contra la Franja de Gaza y en Cisjordania», destacando la implicación de la sociedad civil gallega, destacando al movimiento estudiantil. Después de más de 130.000 muertos, hacen «un llamamiento a todos los entes gallegos y del mundo, sobre todo a los partidos políticos y entidades con fines políticos a mantener la unidad de solidaridad con Palestina».