El relevo de asesores en Raxoi recrudece el pulso entre la dirección del PSOE en Santiago y sus concejales

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

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El pleno municipal del lunes generó gran expectación por el sentido del voto socialista a la ordenanza de las VUT.
El pleno municipal del lunes generó gran expectación por el sentido del voto socialista a la ordenanza de las VUT. PACO RODRÍGUEZ

El portavoz municipal dice que los puestos en cuestión tienen plena confianza del grupo

26 jun 2024 . Actualizado a las 08:41 h.

La fractura abierta entre la ejecutiva local del PSOE y su grupo municipal está lejos de cerrarse tras la petición formal de la primera a la dirección provincial de que abra expediente a los seis concejales de la formación tras saltarse anteayer la disciplina de voto en la aprobación de la ordenanza vinculada con las viviendas de uso turístico (VUT). Además, ya hay otro frente a la vista que, aunque pueda parecer secundario, no lo es tanto.

La decisión de la dirección local de remover dos de los cuatro puestos de personal eventual que asisten en sus labores en Raxoi al grupo municipal aventura otro enfrentamiento directo entre ambas partes en ese pulso público que mantienen desde el viernes pasado y que el lunes evidenció en toda su crudeza una crisis que viene de atrás y que corre el riesgo de acabar en divorcio, aunque ni en un lado ni en otro quieren hablar de «futuribles».

El grupo municipal no está por acatar esa nueva orden, decidida apenas una hora más tarde de la conclusión del pleno de las VUT, aunque a su sede en Raxoi todavía no había llegado en la mañana de ayer la comunicación de la dirección local del partido que demanda el relevo de Mari Carmen Lemos, quien fue jefa de gabinete de Sánchez Bugallo, y de José Manuel Diego, el responsable de Comunicación. Así se desprende de la confirmación de Gonzalo Muíños de su confianza y la del grupo en ambos.

El cese de esos puestos, que corresponde confirmar a la alcaldesa, llega habitualmente con la extinción del mandato o por petición expresa de los portavoces municipales por pérdida de confianza en dicho personal. Pero no la hay en este caso. No del grupo municipal, y Muíños no parece dispuesto a tramitar esa solicitud. Por si no quedó claro con la posición del grupo en el pleno de las VUT, ayer afirmaba que «esta xente ten toda a miña confianza e do grupo municipal».

Las espadas siguen en alto. Llegado el caso, la dirección local no se quedará quieta tampoco, aunque Bouza espera no «verse nese escenario». Defiende que la competencia para decidir esos nombramientos es del partido, que así se hizo cuando se constituyó la actual corporación y que esos relevos estaban previstos ya de hace meses. Si no se respeta la decisión se remitirá el caso a los órganos superiores del PSOE y que ellos decidan, afirma un Aitor Bouza que ayer se manifestaba sorprendido con la ruptura de la disciplina de voto, que no se considera desautorizado por ello y que sostiene que el partido decidió su voto para el pleno en función del argumentario que les fue trasladando el grupo municipal.

Y tiene claro, añade, que la abstención «era o correcto» porque la ordenanza no es más que un trámite administrativo que «onte [por anteayer] nin legalizou nin ilegalizou nada», mientras que el PSOE pretendía abordar con la alcaldesa una política integral de vivienda que entrase en la necesidad de poner tope al precio de los alquileres, entre otras cuestiones. Pero esta no atendió su petición de diálogo, expuesta personalmente al coincidir en las fiestas del Castiñeiriño. «Quedou en chamarme a semana pasada e non o fixo. Agora xa sei por que: que tiña acordado pola porte de atrás».

Sobre el nombramiento del personal eventual, desde el grupo municipal explican que no es como en el Parlamento, donde quien contratan son directamente los partidos, sino que aquí es la Administración quien lo hace a petición del portavoz del grupo municipal correspondiente. Este personal trabaja para el grupo municipal, que con el relevo en esas dos plazas, y asumiendo los nombramientos decididos por el partido, se expondría a la entrada de personal quizá no de su confianza, pero sí de la ejecutiva, lo que supondría colocar en Raxoi a afines de una directiva que no ha logrado hacerse un hueco en el pazo hasta ahora a través de renuncias previas de parte del equipo municipal actual.

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Bouza y Muíños solo coinciden en el interés por rebajar el impacto del cisma

La crisis es profunda. Hasta podría concluir en una ruptura que dejase al socialismo sin representación en Raxoi. Dependerá de si se llega a la expulsión y de si, en ese caso, los ediles entregan sus actas o no. Pero ni Bouzas ni Muíños quieren ponerse en esa tesitura ahora, pendientes de lo que salga de esos expedientes. En medio de tanto rebumbio, sí coinciden en una cuestión, en minimizar el cisma. Ambos trataban ayer de restarle importancia. Uno y otro exponen que lo importante es la defensa de los «intereses dos veciños» y que ahí estará siempre el PSOE. «As cousas internas non teñen importancia. O realmente importante é que apostamos por unha política de vivenda na cidade, iso é o que hai que poñer en valor», dice Muíños. «Máis que falar de nós», el interés está en «falar dos intereses dos veciños: é o que nos interesa», decía Bouza, aunque reiterando que la abstención era la posición adecuada en la ordenanza de las VUT. El alcalde de Padrón, Anxo Arca (PSOE) se decantaba ayer en redes sociales por el apoyo al grupo municipal, como hizo el de Ames ya. «Víronse forzados a escoller entre o correcto ou o ridículo», dijo el padronés.