Besteiro intervino directamente sin éxito para reconducir la crisis del PSOE de Santiago
SANTIAGO
![Aitor Bouza y Gonzalo Muíños, en la Casa do Pobo, en una foto de archivo](https://img.lavdg.com/sc/qA3xLnVa_A6Nuuhd_gF1Z1viLfw=/480x/2024/07/01/00121719862561966896151/Foto/SL2C3F1_213515.jpg)
Gonzalo Muíños puede ser el primer expulsado tras no acatar el relevo de asesores
02 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hay movimientos, incluso al máximo nivel, en torno a la grave crisis del PSOE de Santiago, pero no avances que permitan reconducir la situación. Antes al contrario, hoy se verificará con toda seguridad el inicio de los trámites para la apertura de expediente sancionador al portavoz del grupo municipal, Gonzalo Muíños, por el incumplimiento de la orden que le dio la ejecutiva local que comanda Aitor Bouza para el relevo de dos de los cuatro asesores de los concejales, María del Carmen Lemos, funcionaria de carrera en el Concello y jefa de gabinete de varios gobiernos de Xosé Sánchez Bugallo, y el periodista José Manuel Diego, actual jefe de prensa del grupo.
Muíños, a quien el partido ya había advertido de la incoación de medidas disciplinarias en caso de incumplimiento, se mantiene firme en no tramitar el relevo ante la alcaldesa —de ella depende la formalidad de los nombramientos—, por considerar que no hay motivo para sustituir a los dos asesores, toda vez que el grupo municipal socialista mantiene su plena confianza en ellos. La instrucción de la ejecutiva local iba con nombre para los relevos: su número 3, Laura Requejo, secretaria de Organización del PSOE de Santiago y concejala en el municipio ourensano de Coles; y Vanesa Siso, exconcejala de Vilalba.
En la sede local de la calle Ramón Cabanillas no constaba ayer que Gonzalo Muíños hubiese puesto en marcha estos relevos, interpretados en el grupo municipal como una medida para el control de los concejales desde la ejecutiva, pero prefirieron esperar a hoy para notificar a la dirección provincial el incumplimiento —en caso de que se confirme— para dar margen suficiente aun en el caso de que los cinco días de plazo para dar cumplimiento al relevo se contabilizasen como días hábiles.
El expediente a Muíños, rápido
Se da por seguro que el expediente a Gonzalo Muíños se tramitará con más rapidez que el dirigido contra él mismo y los otros cinco ediles socialistas por no acatar la disciplina de partido en la votación de la ordenanza de las viviendas de uso turístico en el pleno del lunes de la semana pasada, hecho que hizo estallar la crisis en toda su virulencia y que permitió, al votar sí, que saliera adelante la iniciativa del gobierno BNG-CA frente a la abstención ordenada por la dirección local. No obstante, el expediente a Muíños no dará cuenta únicamente de su negativa a relevar a los dos asesores, sino que también incluirá otros incumplimientos que le achaca la ejecutiva durante los últimos meses.
Desde la dirección local califican de insostenible la situación derivada de la negativa del grupo municipal a coordinarse con el partido y a acatar las directrices marcadas por este ya desde el inicio del mandato, en octubre pasado, del equipo liderado por Aitor Bouza. Esta situación llegó a provocar la intervención directa del secretario general del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, quien hace aproximadamente un mes se reunió, acompañado por el secretario provincial, Bernardo Fernández, con los seis concejales díscolos y habrían pactado reconducir la situación a través de la coordinación de la acción del partido y de sus representantes en el Pazo de Raxoi.
La dirección gallega del PSOE y la provincial volvieron a intervenir conjunta y directamente el pasado viernes, una vez que estalló en su máxima intensidad la crisis, para intentar tender puentes y evitar que la situación se descontrolase totalmente. Para ello, dos significados miembros de ambas ejecutivas se reunieron con el edil Sindo Guinarte, al que consideran más proclive al diálogo además de ser un referente del socialismo compostelano, y convinieron que era aconsejable reducir la tensión existente entre ambas partes. En la ejecutiva local aún existe la remota esperanza de que se reconduzca el conflicto, cediendo ambas partes, de forma que los expedientes sancionadores por la indisciplina de voto no concluyan en expulsión. Por el contrario, consideran prácticamente inevitable la salida de Gonzalo Muíños, cuyo expediente no tiene relación directa con el de la votación de las viviendas turísticas, y una vez que se consume se verá la reacción de sus cinco compañeros del grupo municipal, que actualmente mantienen una firme unidad frente a la ejecutiva, hasta el punto de que podrían irse en bloque al grupo de no adscritos y dejar al PSOE sin representación por primera vez desde las primeras elecciones municipales de la actual etapa democrática, en 1979, y tras haber gobernado la ciudad durante 31 años.
Muíños ha recibido numerosas presiones durante los últimos meses para conseguir que el grupo municipal se plegase a los designios de la dirección local, garantizándole incluso la continuidad como concejal en próximos mandatos, pero se ha mantenido firme apelando a la coherencia y unidad de acción.