De Australia a Rois para celebrar una boda india muy especial en el pazo do Faramello

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Ricardo y Tushna protagonizaron una multicultural boda en Rois en la que se cuidó hasta el último detalle. JBX Fest dio un toque especial al «sitting plan» creando un jardín exuberante de flores iluminadas por lámparas de bambú y ratán, además de animar «la hora loca». La fiesta contó hasta con un puesto de churros que triunfó entre los invitados.
Ricardo y Tushna protagonizaron una multicultural boda en Rois en la que se cuidó hasta el último detalle. JBX Fest dio un toque especial al «sitting plan» creando un jardín exuberante de flores iluminadas por lámparas de bambú y ratán, además de animar «la hora loca». La fiesta contó hasta con un puesto de churros que triunfó entre los invitados. ALBA TORRENTE

Ricardo y Tushna juntaron en un mismo día dos ceremonias, la católica y la hindú, en una exótica fiesta que incluyó guiños a ambas culturas

06 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El pazo do Faramello, un lugar con enorme encanto de Rois que llegó a ser residencia estival para la realeza, acogió hace unos días una boda tan exótica como especial. Ricardo, de 27 años, y Tushna, de 31, celebraron allí dos ceremonias en un mismo día, una católica y otra hindú. Ella es india y él madrileño, aunque de abuelos gallegos, y «quise traer la boda a mi tierra, con la suerte de que en la India tienen un concepto que se llama destination wedding, que básicamente es llevarse la boda india a otro lado», dice. Así es cómo terminaron estos novios, que se conocieron y residen en Australia, dándose el «sí, quiero» en la otra punta del mapa.

Cuenta Ricardo, con un doble grado en ADE y Relaciones Internacionales y un máster en analítica de datos, que llegó a Oceanía para estudiar, al igual que Tushna, la cual hizo odontología: «Me fui a Australia como parte de la carrera y ella estaba haciendo allí un máster en salud pública. A través de una amiga nos conocimos y me empezó a enseñar Brisbane, nos hicimos amigos y acabamos enamorándonos. Esto fue justo antes de la pandemia. Yo en principio iba a estar solo 4 meses, porque terminaba la carrera en España. Para quedarme más tiempo, pedí a mis profesores hacer los trabajos de fin de grado online. Los convencí y me quedé... aunque, al final, los hizo todo el mundo así por el covid y no fui yo el diferente», comenta entre risas el madrileño, que va cumplir 5 años con su pareja.

Tushna y Ricardo junto a su wedding planner, Ana García (de Minimú Atelier), el día de su boda en el pazo de O Faramello.
Tushna y Ricardo junto a su wedding planner, Ana García (de Minimú Atelier), el día de su boda en el pazo de O Faramello.

Se puso en contacto con Ana García, la wedding planer compostelana en la que ya había confiado su hermana, Natalia, allá por el 2018 para sus nupcias, y esta lo orquestó todo: «He tenido la oportunidad de organizar bodas de diversas culturas, como judías, nigerianas y tailandesas, pero esta boda hindú ha sido particularmente especial y ha presentado retos significativos en términos de logística y coordinación. Implicó la creación de dos menús diferentes, ya que la mayoría de los invitados hindúes eran vegetarianos. El diseño también fue un reto, especialmente para la ceremonia hindú, que requería un mandap (altar) con características y dimensiones específicas; y fue oficiada por un pandit venido desde Ceuta, Juan Carlos. Debido a las particularidades del lugar elegido por la pareja, el diseño y montaje se convirtieron en un desafío. Aquí, el trabajo impecable de Adria Florería fue crucial, ya que supieron captar de manera perfecta el diseño floral delicado y natural que necesitábamos».

Uno de los momentos estelares del enlace fue el barat, la entrada de la boda hindú, donde invitados y novios llegan bailando y cantando acompañados por percusionistas. «Aunque esta entrada duró aproximadamente media hora, en la India puede extenderse por más de tres horas. Tuvimos que ajustar los tiempos para fusionar las tradiciones hindúes y occidentales, logrando así una celebración en un solo día», aclara la responsable de la empresa de organización de eventos Minimú Atelier. «La entrada al salón del banquete también fue espectacular, con un espectáculo de luz y sonido que iluminó el bosque, permitiendo a los invitados cenar rodeados de árboles iluminados, creando una atmósfera mágica. Para la fiesta, instalamos una gran pantalla y un impresionante juego de luces, con música occidental e hindú que mantuvo a todos bailando hasta las siete y media de la mañana, gracias a La Gramola Disco», cuenta Ana. «Además, conté con En2detalles para el mobiliario del mandap, la imprenta Aragua para toda la cartelería y Sabela Makeup fue la encargada del maquillaje y peluquería de la novia y sus invitadas en el hotel san Francisco, donde se realizaron los preparativos así como la fiesta preboda el día previo. Las fotografías fueron capturadas por Alba Torrente y el vídeo estuvo a cargo de BM Bodas», indica la organizadora de la boda de Ricardo y Tushna.

Explica Ana que ha sido un placer que le encargasen este trabajo tras la experiencia con Ana: «Hemos mantenido una relación cercana, lo cual considero un aspecto muy enriquecedor de mi profesión. Al trabajar durante más de un año con las parejas, se forma un vínculo especial que perdura en el tiempo. Me encanta seguir en contacto con ellos y ser parte de momentos importantes en sus vidas, como cuando crecen sus familias». De nuevo, los novios se quedaron encantados: «Fue todo increíble, el día perfecto para nosotros».