La sala Malatesta de Santiago programa su reapertura para septiembre entre el rechazo vecinal
SANTIAGO
Al Concello le consta la intención de los propietarios de hacer obras de mejora
17 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tras casi seis meses desde que el Concello de Santiago ordenara el cierre por exceso de ruidos de la sala Malatesta, a partir de las mediciones realizadas por el Ayuntamiento, los responsables del establecimiento anuncian en sus redes sociales y en las plataformas de venta de entradas tres conciertos para septiembre, octubre y noviembre. El primero está programado para el 28 de septiembre, con el grupo de indie-rock Niña Polaca como protagonista. El 19 de octubre actuará Zetak; y el 1 de noviembre, Shinova.
De este calendario parece deducirse que todas las obras que Raxoi exigió a la propiedad del local están ejecutadas y que, además, sus propietarios confían en superar las mediciones que deberán repetirse para comprobar que se cumplen las directrices marcadas por la normativa en materia de ruidos. Mientras no sea así, el cierre no podrá levantarse y, por tanto, la Malatesta no podrá retomar su actividad. A juzgar por la fecha del primero de esos tres conciertos, los responsables de la sala calculan que, tras el parón administrativo de agosto, disponen de tiempo suficiente hasta finales de septiembre para completar el expediente y que el desenlace de la evaluación municipal les sea favorable.
Aún así, la posible reapertura de la sala molesta especialmente a los vecinos de la rúa Poza do Bar, y por extensión a los del bario de San Lourenzo, que ya anunciaron su intención de agotar todas las vías para evitar ese retorno de la actividad. La nueva programación musical de la sala ha cogido por sorpresa a los vecinos, que avisaron a las autoridades locales con la esperanza de que «estén atentos y eviten su funcionamiento», explica Jon Brokenbrow, presidente de la asociación vecinal.
Cierre en vigor
Ante estos recelos, fuentes de Raxoi reiteran que la sala Malatesta sigue cerrada, cumpliendo así la orden dictada. Confirman que el decreto municipal emitido el pasado mes de marzo por el departamento de Urbanismo está vigente y que seguirá así hasta que el local de ocio se ajuste a la normativa. Aseguran que la propiedad del establecimiento presentó alegaciones contra la orden de cierre municipal, pero indican que no les fueron aceptadas. En cambio, sí se requirió a los propietarios para que acometieran «as accións de mellora do illamento sonoro». Desde el Concello compostelano constatan que los propietarios mostraron su intención de hacer las mejoras exigidas.
Por ahora, en el Ayuntamiento no hay nuevos datos, y habrá que esperar a septiembre para comprobar el estado de las obras y programar en su caso las inspecciones urbanísticas previas al levantamiento del cierre, siempre que se cumplan las normas.
«Non imos mandar máis escritos ao Concello. Haberá que ir ao xulgado, non queda outra»
Los vecinos del barrio de San Lourenzo están «fartos» de promesas y de que «as autoridades digan que están cos veciños». Jon Brokenbrow, presidente de la Asociación de Veciños Río Sarela, se muestra desencantado con la forma en que se está llevando el caso de la sala Malatesta desde el Concello. «O que teñen que dicir é que tipo de cidade queren», defiende. Los residentes insisten en que un local de ocio nocturno «non pode estar nun barrio residencial», porque, apuntan, al margen del control que pueda hacerse del ruido dentro de la sala, el problema está en la calle. Reiteran así la necesidad de poner fin a la concentración de cientos de jóvenes en la calle, «que golpean as portas, petan nas ventás, mexan na porta e deixan todo sucio». Brokenbrow reitera que los vecinos que viven más cerca de la sala pasan noches sin dormir por culpa de las vibraciones de la música.
En opinión de los vecinos, este tipo de salas de música tienen que sacarse de los barrios residenciales. «Abriron unha sala no polígono da Sionlla. Alí está perfecto. Poden facer todo ruído que queiran, non molestan, pero nun barrio de casas baixas é inaceptable», denuncia.
A raíz de la programación de los nuevos conciertos en Malatesta, el portavoz vecinal avisó al Ayuntamiento. «Nada máis souben», lamenta. Ahora, lo que tiene claro es que «non imos seguir mandando escritos ao Concello para que non fagan nada». Y advierte que la vía que les queda es la judicial. Brokenbrow asegura que el caso de la sala no es nuevo. «Xa estiveron todos no goberno: PSOE, PP, BNG e CA. Todos fixeron promesas e todos incumpriron». Son conscientes de que si el local cumple, no podrán negarle el permiso, pero insisten en que la clave está en «pór límites» a la apertura de estos establecimientos en barrios residenciales. «Teñen que buscar outro sitio».