Gonzalo, el comodín del Compos de la inteligencia artificial y cara de niño

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Tanto podrá ocupar el lugar de Diego como el de Manu Barreiro en Riazor

13 sep 2024 . Actualizado a las 22:06 h.

El Compos visita Riazor en la tercera jornada de liga para medirse al filial del Deportivo. Comparece con dos bajas seguras, el mediocentro Diego y el ariete Manu Barreiro. Y los que por perfil y demarcación podrían ser sus relevos naturales, Pablo Antas y Carlos Cinta, tienen pocas opciones de entrar en la lista o el once inicial. Sobre todo el delantero, el último fichaje, que está todavía en fase de puesta a punto después de un verano sin haber hecho apenas pretemporada. Sufrió un pequeño percance, según indicó el entrenador, y optaron por parar. El centrocampista se recupera de un esguince de tobillo. Esta semana ya ha empezado a entrar en el grupo.

Una de las alternativas para cualquiera de los dos puestos es la de Gonzalo Landeira (Santiago, 2004), el futbolista que acompañó a Permuy en la rueda de prensa previa al derbi de Riazor. Cualquiera que lo encontrase a la puerta de un instituto podría confundirlo con un alumno, por su cara de niño. Pero tiene ya veinte abriles, está en su tercer año de universidad, cursando estudios de Inteligencia Artificial, y no deja de progresar. Ni de procesar el juego.

Gonzalo Landeira se ha forjado a fuego lento en las categorías de base del Conxo y del Compostela, en las que coincidió con su actual entrenador un año en cadetes y otro en juvenil. En esa temporada, jugando como centrocampista, acabó con más de diez goles y quince asistencias. Con el tiempo ha ido adelantando su posición, hasta adaptarse a la media punta o esa figura que ha dado en llamarse el falso nueve, que es la que muy probablemente le tocará desempeñar frente al filial del Deportivo.

El joven futbolista confiesa sentirse más cómodo jugando más en punta, pero a la orden de lo que le pidan: «Hay que estar preparado para cualquier posición». Considera que la responsabilidad es mayor en el centro del campo y esa condición, unida a su juventud, lo lleva a preferir la zona de ataque.

Lo que sí ha demostrado hasta la fecha es que está siempre dispuesto a aprovechar la oportunidad sin hacer ruido. Lo suyo es sumar en silencio para el colectivo e ir dando pasos sin apresurarse. Con 18 años le llegó la primera convocatoria con el primer equipo del Compos. La pasada campaña alternó el filial en Preferente, el Sigüeiro, con las primeras participaciones en Segunda RFEF. Sumó algo más de cien minutos en ocho partidos.

Ahora, ya con ficha en la primera plantilla, está multiplicando sus presencias en cancha. En Soria fue titular y dejó su sitio a Fer Cano en el minuto 52. Ante el Pontevedra entró en el descanso por Manu Barreiro. En Riazor, todo apunta a que repetirá como titular, con libertad para moverse en el frente de ataque.