Ella logra que el envejecimiento sea compatible con una buena calidad de piel

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

A Débora Azuaje, las personas le dicen «que se están derritiendo» para explicar la sensación que tienen ante el espejo

14 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Si en enero lo habitual es que se hagan listas de promesas que ni se intentan poner en marcha, en septiembre se afronta el segundo intento de tachar alguno de esos compromisos. Uno de ellos es la promesa de dedicar más tiempo al cuidado personal, mejorar la calidad de vida y alcanzar el peso ideal. De esto sabe mucho Débora Azuaje, de la clínica de estética y nutrición Azuaje, en O Milladoiro. Ahora, después del paréntesis vacacional, en su consulta recibe a personas que se ponen en manos de la medicina estética para recuperar «una buena apariencia, un aspecto natural y saludable». La doctora explicó que, en el mundo de la medicina estética, se han producido cambios en los últimos años. «Ahora se escapa de lo artificial. Las personas quieren tener buena cara. No se pretende aparentar 20 años si se tienen 60, pero sí es posible recuperar la luminosidad de la piel y corregir algunos defectos propios de la edad». En definitiva, «la medicina estética no se ve como superficial»; e incluso «la cirugía estética busca resolver problemas que afectan a la autoestima, a temas de salud. No es una cuestión frívola». De una manera muy gráfica, le dicen tener «la sensación de estar derritiéndose» para explicar lo que sienten al verse al espejo, y por lo que «buscan ayuda». Después del covid, las personas que tuvieron reuniones en línea y, por tanto, «se enfrentaron a la pantalla con frecuencia», vieron con más nitidez «las bolsas bajo los ojos, las manchas de la piel o los párpados caídos: hay solución sin pasar por la cirugía». Débora recomienda acudir al profesional de la medicina y lamenta el intrusismo que suponen centros de estética que «no siempre están autorizados para determinados tratamientos, hay que ser cuidadosos». Azuaje forma parte de la Asociación de Medicina Estética Gallega, que tiene entre sus retos el de conseguir la especialidad de medicina estética por la vía del MIR. Hace unos años, ni siquiera era necesario disponer de un máster de medicina estética para ejercer como tal, algo que ahora sí es necesario. «Se van dando pasos», apunta. «Hace diez años, cuando nadie tenía el máster y ni siquiera se pedía para ejercer, yo lo hice en la Universidad Rey Juan Carlos». Débora, venezolana de nacimiento, llegó a España hace dos décadas con sus estudios de Medicina, que cursó en la Universidad Central de Venezuela, convalidados. En el país caribeño ejerció sus especialidades de Anestesista y Estética, pero al llegar a Santiago ejerció unos años en Urgencias como médica. Fue en el 2010 cuando optó por Estética «porque es lo que me gusta, y porque necesitaba conciliar y no podía seguir con las guardias».