Ramón Vidal, el rey compostelano del cachopo, abre emocionado su primer restaurante en Santiago
SANTIAGO

Tras alcanzar fama en A Coruña y Oleiros, quiere ser profeta en su ciudad con el restaurante abierto al público este domingo en el casco histórico
22 sep 2024 . Actualizado a las 17:24 h.Ha vuelto a su ciudad tras labrarse en A Coruña fama gastronómica por la calidad de los cachopos de La Cantina Sixtina. Ha vuelto a Santiago «emocionado y con ganas de triunfar» como triunfó en la ciudad herculina. Su emoción no es para menos, porque Ramón Vidal Valdés, nacido en la Rúa Nova, hijo de comerciante con establecimiento textil en la rúa Orfas —que él mismo regentó antes de irse a conquistar A Coruña ya como empresario de hostelería—, y concejal en el Pazo de Raxoi entre el 2003 y el 2007, abrió ayer al público su primera cachopería compostelana, a escasa distancia de los escenarios de su vida anterior en el casco histórico. Vitela Restaurante Cachopería, que así se llama el local, está en la rúa Preguntoiro, 9, en el inmueble hasta hace poco tiempo ocupado por el establecimiento Milongas. Ha cambiado el nombre, no es La Cantina Sixtina porque en esta nueva etapa no participa la persona con la que se asoció para emprender en A Coruña.
Al frente de la cachopería compostelana estará su hija Alejandra, aunque a Ramón se le verá mucho por aquí, ya que estará entre Santiago y A Coruña, ciudad donde se encuentra muy a gusto y donde regenta dos establecimientos: Arty, en el área comercial Papagayo, en el centro de la ciudad; y La Cantina Sixtina, pegado a la playa de Santa Cristina (Oleiros). En Vitela trabajan doce personas: dos dedicadas únicamente a cortar y preparar el producto antes de su elaboración, cuatro en cocina y seis camareros, para ofrecer una esmerada atención al público de 13.30 a 16.30 y de 20.30 a 23.30, alargando media hora más los fines de semana.
Aunque el cachopo es el rey de la carta del restaurante de Ramón Vidal, hay otras propuestas típicas de la gastronomía gallega y asturiana. El cachopo, también para gustos pero siempre a base de ternera gallega certificada, «porque es la más tierna» y queso de Arzúa «por su cremosidad», con cinco variedades de ingredientes a mayores, a las que progresivamente se irán añadiendo novedades. Ahora mismo, el primero que lanzaron y que les dio fama, con grelos, chicharrones y jamón ibérico; el clásico con jamón; con cecina y cabrales; con cebolla caramelizada y rulo de queso de cabra; y el quinto, bautizado «Chingón», con beicon, queso cheddar, chile chipotle y maíz dulce. Todos con la alternativa del «panchopo», con pan de cristal. Y ya preparan la inclusión en carta de un sexto cachopo, con anchoa. Una carta que no tiene nada que envidiar a las mejores cachoperías asturianas, más bien al contrario: «En A Coruña tenemos clientes asturianos que nos dicen que son mejores que en su tierra», dice Ramón con orgullo. Y lo certifican títulos como el mejor cachopo vegano y el mejor sin gluten recientes campeonatos del mundo, o el tercer puesto en la categoría absoluta.