El Ayuntamiento de Santiago no tiene el informe que exige el PSOE para Virxe da Cerca y dice que no es preciso

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SANDRA ALONSO

El PP habla de «chapuza» y «cortina de fume» para desviar la atención sobre los «quince meses nefastos» de gobierno del BNG

04 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local carece de los informes que le ha demandado el PSOE para justificar las directrices sobre movilidad con que se convocará el concurso internacional para decidir la reforma de Virxe da Cerca. En realidad, el concurso se abrirá para el eje desde San Clemente a Basquiños, aunque la atención política y social se centra expresamente en Virxe da Cerca, por su propio peso en la comunicación de ese eje, no solo como conexión central, sino por los servicios que alberga la propia calle y su posición con respecto al casco histórico.

La portavoz del bipartito que preside Goretti Sanmartín (BNG-CA), la nacionalista Míriam Louzao, reconocía ayer que no hay tales estudios, sino que esas directrices surgieron de una reflexión en los departamentos de Obras, Urbanismo y Mobilidade en las que participaron sus técnicos. «Gobernar significa tomar decisións», decisiones que en este caso «foron poñer en marcha un concurso de ideas para facer ese proxecto, e ao concurso quíxoselle dar un marco de partida» que fue decidido por los citados departamentos, refirió ayer Louzao.

La portavoz dijo que se está mirando la solicitud de esos informes, pero ya avanzó que «non hai informes de todas as decisións que toma o goberno, como é obvio», e insistió en que una vez que se abra el proceso para buscar la mejor opción para reformar ese eje «haberá tempo de falar das propostas presentadas e de falar do tema coa oposición e entidades ou persoas que se poidan ver afectadas».

Borja Verea cargó ayer contra Sanmartín precisamente por ese proyecto. Para el popular, la reducción de la presión del tráfico particular ha de pasar necesariamente por un servicio de autobuses eficaz y moderno, pero, además, en Virxe da Cerca no ve la redistribución de usos que pretende el gobierno, cuando los autobuses seguirán funcionando en los dos sentidos. Verea habla de «chapuza», porque «non falaron con ninguén», y de «cortina de fume» después de «quince meses nefastos» de gobierno del BNG.