Dos errores defensivos le costaron el partido ante el filial del Racing de Santander después de adelantarse en el marcador con un buen gol de Fer Cano
13 oct 2024 . Actualizado a las 14:54 h.El Compostela de la Liga quiere pero no le llega. Esta vez consiguió adelantarse en el marcador, pero dos acciones mal defendidas le costaron dos goles y tres puntos en su visita al Rayo Cantabria. Otro partido igualado que se le escapa en los pequeños detalles, otra jornada más anclado en puestos de descenso, en tinieblas.
Antón Permuy optó por jugar con defensa de cuatro, con Santi de Prado por delante de Roque en el carril derecho, con Álvaro Casas y Trasi como doble pivote, con Fer Cano más pegado a la banda izquierda. Arriba, la brega de siempre de Hugo Matos y Carlos Cinta.
Los primeros quince minutos fueron de tanteo, sin ningún dominador. Y la mejor llegada tuvo color visitante, un centro de Hugo Matos desde la izquierda, tras ganar la línea de fondo, bien defendido.
Poco a poco, con paciencia y continuidad, el Rayo Cantabria se fue haciendo con la posesión de balón y ganando metros ante un Compos que no encontraba la manera de salir combinando y que tampoco sacaba provecho de los balones largos.
En esa dinámica, con los locales ganando terreno y los visitantes cediéndolo, apareció Rabanillo con dos grandes intervenciones. En la primera, Soto midió mal el bote de balón, Baldrich le ganó la partida, cedió para Mario y el delantero, tras un recorte en el corazón del área, chutó raso, abajo. El arquero desvió, en el minuto 24. Cinco después voló de lado a lado para neutralizar un gran golpeo de Néstor desde fuera del área.
Y cuando más apretaba el filial llegó el gol del Compos, en la mejor llegada, por la derecha. Fer Cano remachó dentro del área, acomodando el cuerpo para que el balón no se fuese a las nubes.
Estaba el partido donde quería Permuy, con ventaja en el marcador. Por segunda vez esta temporada en la Liga. Pero le duró un minuto. Porque nada más sacar de centro, un balón a la espalda de los centrales dio paso al empate. Izan no perdonó. Un mazazo nacido de la nada, por falta de contundencia.
El segundo tiempo tuvo más ritmo y más viveza, ya desde los compases iniciales. En el primer minuto, Rabanillo evitó el gol en una acción de mucho tráfico en el área, embarullada. En el 51 Jiménez despejó una falta directa de Fer Cano.
Esta otra vez estaba el partido en una fase de equilibrio, en la que se veía que podía romperse para cualquier lado. Los dos técnicos empezaron a mover piezas, con cambios pensados más para buscar el gol que para proteger el empate.
Y salió ganando el Rayo Cantabria, a balón parado. Avisó primero Gomeza con un cabezazo que volvió a enviar a córner Rabanillo en una acción de reflejos. Al segundo intento, Selasi, que tenía la ventaja, no está fino y Baldrich cabecea sin apenas oposición.
A partir de ahí el Compos le puso mucho corazón, pero se encontró con un filial al que no se le notó la juventud. El Rayo Cantabria estuvo inteligente en las faltas para parar el juego y en alargar las posesiones cada vez que pudo.
La mejor opción para los visitantes llegó en el minuto 83, pero Manu Barreiro se valió de la mano en boca de gol para llevar el balón a la red. El árbitro lo vio y le mostró la tarjeta amarilla. Poco después Kike cabeceó alto con todo a favor. Y ya no hubo mucho más.
Ficha técnica
Rayo Cantabria 2: Jiménez; Izan (Argos, min 81), Entrecanales, Gomeza, Samu (Oben, min 59); Ángel, Dani, Néstor (Marcos, min 59), Diego Díaz (Pablo Lomas, min 81); Mario Fuentes (Diego Fuentes, min 67) y Baldrich.
Compostela 1: Rabanillo; Roque, Kike, David Soto, Ocaña; Santi de Prado, Casas (Samu, min 84), Trasi (Selasi, min 71), Fer Cano (Gonzalo Landeira, min 84); Hugo Matos (Giuliano, min 71) y Carlos Cinta (Manu Barreiro, min 63).
GOLES: 0-1, min 31: Fer Cano. 1-1, min 32: Izan. 2-1, min 77: Baldrich