El Compos, el pase y la verticalidad

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Los goles de Santi de Prado y Cinta ante el Poblense responden a una de las señas de identidad que intenta afianzar el equipo, las transiciones rápidas

17 oct 2024 . Actualizado a las 21:06 h.

La impresión que deja un partido nada más terminar y el poso que queda pasadas unas horas no siempre se corresponden. Un ejemplo puede ser duelo que libraron el Compos y el Poblense este miércoles, quizás porque alrededor del equipo flota una sensación de inseguridad. Lo cierto es que hizo bastantes cosas bien, y el encuentro dejó buenas noticias, más allá de la clasificación para la final de la Copa Federación.

Una de ellas es la irrupción de Selasi como titular. Compararlo con Busquets o con Rodri, por citar dos referentes de primerísima línea en su demarcación, no sería justo para él. Pero sí desde un punto de vista filosófico, porque es un jugador que abarca mucho campo por delante de la línea de cobertura y tiene entre sus virtudes la del primer pase. No se saca el balón de encima ni se limita a apoyarse en el compañero más cercano. Busca una opción sencilla, y casi siempre mirando hacia delante. Da fluidez.

Por lo visto hasta la fecha, el futbolista azul y blanco más cualificado para el pase probablemente sea Fer Cano, que no se vistió de corto ante el Poblense. Pero su ausencia no fue óbice para que el equipo hiciese una perfecta interpretación del pase hacia el espacio libre en dos de los goles, en los que pudo desplegar la que pretende que sea una de sus señas de identidad: las transiciones rápidas y verticales.

En el primero es precisamente Selasi el que inicia dejándole el balón a Samu para que avance metros. El gol lo firmó Santi de Prado, pero la mitad de la autoría fue para el en ese momento capitán del equipo sobre el césped. Puso el balón en el sitio justo y con la velocidad precisa para que su compañero resolviese.

El tercer tanto es una impecable interpretación del contragolpe. Y en este caso la mitad del tanto es para el central David Soto, que sorprende con su galopada por el centro. Santi de Prado lo ve y le da el balón hacia la banda derecha. Soto acaba sirviéndolo hacia el segundo palo con la fiabilidad de los mejores extremos. Y allí apareció Carlos Cinta para hacer un tanto que podría llevar la firma de Betão en el fútbol sala, «co calcañal», como comentó en más de una ocasión el pívot brasileño.

Otra buena noticia fue la reaparición de Diego, que ha acortado notablemente el tiempo de convalecencia. Se le notó la falta de ritmo, pero aun así dejó muestras de su intensidad.