Los controles del Ulla constatan la buena calidad del agua con baja presencia de metales disueltos

La Voz SANTIAGO

SANTIAGO

MIGUEL RIOPA

Parquistas de Carril y Cobre San Rafael divulgan los resultados

10 nov 2024 . Actualizado a las 05:05 h.

La asociación de Parquistas de Carril y Cobre San Rafael han presentado los resultados de monitorización sobre la calidad de las aguas del río Ulla, una tarea realizada por Rede de Estacións Biolóxicas, perteneciente a la USC. Estos datos, según el balance de ambas entidades, confirman que «os valores obtidos para os parámetros fisicoquímicos e a composición das augas do río Ulla son, segundo a normativa aplicable, propios das augas dunha calidade moi boa».

El balance de esta red de estaciones biológicas constata también que «en canto á presenza de metais disoltos, en ningunha das estacións de mostraxe presentáronse valores superiores aos niveis de referencia definidos pola lexislación e, nalgúns casos, o valor medio atópase cinco veces por debaixo do de referencia». Los metales cuya presencia fue rastreada fueron cadmio, plomo, cobre, cromo, zinc, níquel y mercurio. En el caso de otro tipo de restos se analizó la presencia de nitratos y fosfatos, así como factores microbiológicos, incluidos residuos fecales

El citado estudio forma parte de un convenio de colaboración entre el colectivo de Parquistas de Carril y la empresa Atalaya Mining, que promueve el proyecto Cobre San Rafael para retomar la extracción de metal en la mina que ocupa terrenos de Touro y O Pino. Esta iniciativa goza de la calificación autonómica de Proxecto Industrial Estratéxico (PIE), ya que prevé una inversión de 200 millones de euros y la creación de 400 puestos de trabajo.

La radiografía sobre el Ulla y la ría de Arousa se enmarca, según señala Cobre San Rafael, en su estrategia de responsabilidad social corporativa mediante el programa Terras da Ulla para incrementar el control de las aguas que afectan a este cauce y a la ría en la que desembocan.

Este convenio con la USC tiene como objetivo estudiar parámetros de calidad del agua y factores ambientales que puedan tener incidencia en la acuicultura. Esta investigación la realizan desde el año 2022 la Estación de Hidrobiología Encoro do Con (Vilagarcía) y la Estación de Bioloxía Mariña da Graña (Ferrol).

El estudio del que ahora se presentan las primeras conclusiones consta de dos fases. La primera de ellas corresponde al análisis de la calidad del agua en el tramo comprendido entre Padrón y su desembocadura. En este caso se tomaron muestras en catorce localidades y en diferentes períodos del año. Esta parte de la investigación correspondió a la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con (Vilagarcía). La segunda aborda la monitorización de la calidad de las aguas en el entorno inmediato a los bancos marisqueros de Carril. Para ello se instalaron sondas que miden oxígeno disuelto, acidez, salinidad y concentración de clorofilas, una tarea que asume la Estación de Bioloxía Mariña da Graña. Estas mediciones se realizan de forma continuada, ya que las sondas permanecen sumergidas y la toma de datos se realiza cada media hora.

En este apartado, la estación de A Graña cuenta con el apoyo logístico del Centro Tecnológico del Mar (Cetmar) y del Cetmar y del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar). Las mediciones se realizan con dos sondas fondeadas en el entorno de Carril y pr

Vertidos en la confluencia con el río Sar 

Las principales conclusiones que se extraen de los datos recogidos por las estaciones biológicas de Vilagarcía y Ferrol para analizar la calidad de las aguas de Ulla confirman que, según la normativa en vigor, ninguno de los parámetros fisicoquímicos y de la composición de las aguas «mostra unha situación de risco ou preocupación».

En el caso del estudio microbiológico, las conclusiones mencionan «a posible existencia de  . A partir de la información recopilada, el informe apuesta por nuevas tomas de muestras y un seguimiento continuo de la calidad de las aguas en los bancos marisqueros de la ría de Arousa y en el propio río Ulla, incluyendo estudios microbiológicos y biológicos aguas arriba de Padrón y de los cauces que desembocan en él, con la finalidad de identificar las presiones motivadas por la actividad humana que afectan a la calidad de las aguas y al ecosistema fluvial en su conjunto.

Estas mediciones dan continuidad al estudio realizado en el 2020 por el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC), denominado Ambarulla, a partir del cual se investigó la composición química de la cuenca del río Ulla y su estuario.

Cobre San Rafael señala que el estudio Ambarulla «concluyó claramente que la antigua mina de Touro no tiene ninguna afección sobre la calidad de las aguas de la ría de Arousa».

óximamente se colocará una tercera para incrementar los datos recogidos.