El proyecto de ley para la tasa turística fija la cuota entre 1 y 2,5 euros y por un máximo de 5 días
SANTIAGO
El Concello de Santiago, que planteaba gravar hasta seis días de estancia, deberá crear una ordenanza fiscal para aplicar el gravamen
16 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La propuesta de ley de la Xunta para la creación de una tasa turística en Galicia de libre aplicación por parte de los ayuntamientos fija la cuota tributaria entre 1 y 2,5 euros por día y persona (en función de la categoría del establecimiento), como planteaba el Ayuntamiento de Santiago. La comunidad autónoma, por su parte, no la aplicará: fijará una bonificación del 100 %, como ya había anunciado el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, aunque la ley habilitará a los ayuntamientos para que establezcan una recarga propia, que en ningún caso podrá superar las citadas cuotas. Eso es lo que plantea la propuesta legislativa que desarrolla la iniciativa que la Xunta ha incluido en la ley de acompañamiento a los Presupostos y cuyas enmiendas se debatirán la próxima semana.
La iniciativa fija un máximo de 5 días de tasa (a partir del sexto no se cobraría), uno menos de los que pretendía Santiago, y plantea el cobro de 1 euro en albergues, campamentos de turismo, establecimientos de turismo rural, apartamentos turísticos y viviendas turísticas. Medio euro más (1,5) tendrán que abonar quienes se alojen en pensiones y hoteles de una y dos estrellas, así como por estadías en puertos deportivos y embarcaciones de crucero. Porque la ley también gravará el fondeo o amarre de embarcaciones de crucero turístico cuando realicen escala en un puerto de la comunidad autónoma, aunque no se aplicará cuando las embarcaciones tengan como salida o destino final un puerto gallego.
En los hoteles de dos estrellas superior y tres y cuatro estrellas podrán cobrarse hasta 2 euros, mientras que a quienes se alojen en los de cuatro estrellas y cinco y cinco superior se les podrá exigir un máximo de 2,5 euros. Las viviendas de uso turístico (VUT) están también entre los alojamientos sujetos a ese gravamen. En su caso, se autorizaría un máximo de 2 euros, si la ley sale adelante tal y como está planteada una vez que supere el trámite parlamentario.
Las exenciones
Los ayuntamientos que deseen aplicar la tasa deberán aprobar previamente una ordenanza fiscal en la que justifiquen las razones de la recarga, aunque tendrán que tener en cuenta las exenciones que fijará la ley. Expresamente no estarán sujetas a este impuesto las estadías por motivos de salud (para el interesado y sus acompañantes) vinculadas con prestaciones del sistema público de Galicia; las de deportistas federados por concurrencia a partidos de competición oficial; y las de cualquier persona por causas de fuerza mayor justificadas.
Además, estarán exentas de la cuota las estancias de personas menores de edad no emancipadas y las de aquellas que tengan una discapacidad mínima del 65 %. Tampoco se aplicará la tasa a las estadías subvencionadas por programas sociales de una administración pública de cualquier Estado miembro de la UE, las realizadas en albergues públicos gestionados por la Xunta de Galicia a través del Plan Xacobeo y las realizadas en albergues juveniles. Todos esos supuestos deberán ser acreditados.
La tasa que fijen las administraciones locales se considerará como ingreso propio y serán estas las que tengan que encargarse de su gestión, cobro, inspección y ejercicio de la potestad sancionador. El Ayuntamiento capitalino fue muy insistente en que debería ser la Axencia Tributaria de Galicia la que se hiciese cargo, porque es la que tiene, dice, los medios. Pero la Xunta no cedió ahí.
Los concellos deberán garantizar la consulta, participación y audiencia a las organizaciones y asociaciones representativas del sector turístico en el proceso de elaboración de la ordenanza. Además, habrán de destinar al menos el 80 % de los ingresos, una vez deducidos los costes de la aplicación de la tasa, a iniciativas vinculadas con el turismo sostenible: desde la mejora de infraestructuras, la promoción del turismo sostenible, la mejora y ampliación de servicios que se prestan a los turistas a medidas que permitan mejorar la convivencia y el impulso de una movilidad más sostenible, entre otras.
La Xunta lo presentó ayer a Raxoi y Sanmartín critica que fuese al filo del cierre del plazo de enmiendas
La Xunta presentó ayer a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, los detalles de la propuesta legislativa en una reunión en San Caetano en la que participaron el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, y el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, y de la que dieron cuenta, aunque sin entrar apenas en detalles, a través de sendas notas de prensa. Según la consellería, Corgos informó a la regidora de los últimos trámites para la creación de la ley, cuya aprobación definitiva se prevé en el plazo de un mes, «para que o Concello de Santiago conte cun marco legal que posibilite a posta en marcha da taxa a partir do 1 de xaneiro, como se comprometeu o Goberno galego». Las enmiendas al proyecto legislativo se debatirán la próxima semana, dice la consellería, que sostiene que la reunión de ayer «continúa a dinámica de encontros coa rexedora local co fin de delimitar e avanzar na concreción desta norma demandada polo Concello».
Pero ese encuentro llegó bastante más tarde de lo que pretendía la alcaldesa, a quien acompañaron los concejales de Turismo Y Facenda, Míriam Louzao y Manuel César, respectivamente. Solicitado el pasado 28 de octubre, se le concedió para ayer, a un solo día del cierre del plazo para la presentación de enmiendas, «o que non é de recibo», sostiene Raxoi. El Concello indicó tras el encuentro que el tema merecía una evaluación sosegada, después de recordar que el gobierno local viene reclamando la tasa desde el 2023. La alcaldesa ya había cuestionado por la mañana, antes de la cita, que se les convocase solo 24 horas antes de la reunión y rechaza «a forma escollida pola Xunta».