Fernando Sainz: «Para los dos es maravilloso poder celebrar hoy nuestras bodas de oro en una carrera»
SANTIAGO
El santiagués, que sumó 48 años como profesor, empezando con 22 en el IES Rosalía de Castro, impulsó en el año 1969 el primer partido de fútbol femenino en Compostela. Ya junto a Elvira, ambos no dejaron de correr sumando casi 50 y 40 años de entreno. Los 50 años de casados los cumplieron ayer, pero como era hoy cuando había carrera, en Boiro, pospusieron para este domingo la celebración
01 dic 2024 . Actualizado a las 08:53 h.Ambos preparan con mimo la carrera que hoy disputan en Boiro. «Para los dos es maravilloso celebrar así nuestras bodas de oro. En la prueba nos va a acompañar uno de nuestros tres hijos. El aniversario fue ayer, pero no había competición….», aclaran riendo el santiagués Fernando Sainz, de 75 años, y la verinesa Elvira Tresguerras, de 72, a quien en el atletismo ya se la conoce por el apelativo con el que él la llama. «Los niños me animan como Viruca o Viru. Me dicen que me ven en todas las carreras», explica ella y admite que al año ambos disputan 40 pruebas populares. «Ya jubilados, para nosotros la competición es fundamental; es nuestro ocio», afirman. «Yo soy apasionado, ahora del atletismo y antes también de la docencia. Di clase durante 48 años, hasta mis 70. Y hubiese seguido, pero no me daban más prórrogas...», señala él.
Tras estudiar en Peleteiro, el santiagués eligió sin dudar Historia. «Me entusiasma el Arte. Podría hablar sobre ello durante horas», constata locuaz, sin dejar tampoco de intercalar recuerdos deportivos. «Siendo yo universitario, en el curso 68-69, cuando se empezaba a hablar del fútbol femenino, promoví un partido entre las alumnas de Filosofía y Letras y las de Enfermería. Fue histórico, y con las gradas del campus llenas», celebra.
«Siempre me gustó el fútbol. Jugué dos partidos con el Compos en Tercera», prosigue. «Con 22 años, empecé a dar clase en el IES Rosalía de Castro. Fue una etapa extraordinaria en la que coincidí con profesores como Carballo Calero y Antonio Fraguas, que era jefe de estudios y la bondad personificada. Le llamábamos San Antonio. Fue testigo en nuestra boda», revela. «A Viruca la conocí en la cafetería El Yate. Ella no tenía COU y se animó a cursarlo en el nocturno del Rosalía, donde yo daba clases de arte. Para no coincidir, puse la excusa de que no cogía todos los cursos porque me dolía una pierna. Cuando luego las alumnas nos vieron juntos, ya se reían», defiende cómplice.
Tras pasar ambos una etapa en Suiza, donde él dio clases a españoles, al regresar, se instalaron en Vigo, donde Elvira fue funcionaria en Hacienda y él profesor en el Instituto Gallego de Bachillerato a Distancia. «La poeta Xela Arias fue alumna mía», aprecia. «En ese momento yo ya hacía años que corría. Llevo casi 50... Con unos amigos había montado en Santiago el club A Ferradura. Posteriormente, hace 27, los dos fundamos el Atletismo Sar», apunta Fernando luciendo ambos la equipación. «Él me metió el gusanillo y desde hace 38 años me aficioné también a correr, y sumamos de pequeños a nuestros tres hijos. Una vez uno de ellos a punto de cruzar la meta, nos vio y dio la vuelta para abrazarnos», subraya Elvira risueña.
«Íbamos los cinco juntos a las carreras; en ocasiones, hasta a una por la mañana y a otra por la tarde», añade, rescatando él más anécdotas. «En Guitiriz, estando yo lesionado y esperándolos en la meta, vi que Viruca no aparecía y que mis hijos llegaban por distintos lados. Allí también se celebraba el Festival de Pardiñas y algunos acampados habían cambiado las cintas de la carrera...», rememora riendo.
Sin descanso, remarca que la afición diaria de ambos por entrenar y correr se mantuvo en el tiempo tras mudarse a Bertamiráns, desde donde ella iba a trabajar a la Xunta —estuvo en el gabinete de varias consellerías— y él al instituto local, donde fue director. «Ahí entrenaba al equipo de fútbol sala femenino, en el que entró Vero Boquete», valora. De vuelta al atletismo, y con unos entrenamientos y alimentación pautados —«Somos muy rigurosos; solo comemos un día carne»—, hoy no dejan de celebrar victorias en sus categorías. «Este año ambos logramos en más de 70 y 75 el récord gallego en 5 y 10 kilómetros. En 5 también batí dos veces el récord de España. El campeonato nacional de 5k Máster del 2025 va a ser en Bertamiráns. La federación gallega lo propuso así por nosotros», continúa agradecido. «Nuestro cardiólogo dice que no nos lo tomemos tan en serio, pero no puedo. Voy a tener que trampear mi edad para seguir corriendo», bromea. Sobre la prueba de hoy, no dudan. «Puede asombrar la celebración, pero para nosotros tiene gran significado combinar bodas de oro y atletismo. Es la carrera más importante de nuestras vidas. Nos vamos a emocionar...», acentúan.