Cristales de Swarovski, polvo de oro o efecto anime: las últimas tendencias para deslumbrar hasta las pestañas estas fiestas en Santiago

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Una joven con la decoración en polvo de oro en las pestañas que realizan en Karelia Brows de cara a las fiestas navideñas. Se trata de un proceso artesanal y delicado, en el que las «lashistas» del centro de estética ubicado en el Ensanche santiagués
Una joven con la decoración en polvo de oro en las pestañas que realizan en Karelia Brows de cara a las fiestas navideñas. Se trata de un proceso artesanal y delicado, en el que las «lashistas» del centro de estética ubicado en el Ensanche santiagués CEDIDA

Artesanía y fantasía se unen en el centro Karelia Brows de cara a las celebraciones navideñas

06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En un mes cargado de cenas de empresa, con los amigos, la familia y celebraciones varias, es posible marcar la diferencia vistiendo los ojos con un toque de fantasía. Y no hace falta jugarse las pestañas para que deslumbren como nunca porque ahora la artesanía se une a las últimas tendencias en manos de especialistas en diseño de miradas con una trayectoria consolidada. «De cara a las Navidades, hay accesorios para decorar las pestañas, como cristales de Swarovski o polvo de oro. Se pueden poner para una ocasión especial y las retiramos al día siguiente en nuestro local. Es decir, no vas a tener que llevar eso todo el mes si no quieres. Las aplicaciones de Swarovski están súper de moda, sobre todo entre la gente más joven; y, combinadas con las gemas dentales, que tanto se llevan, quedan genial. Además, nosotras aquí hacemos diferentes diseños, desde una flor con cristales a cualquier otra idea, al gusto de cada uno», explica Karelia Rodríguez, al frente del centro de estética santiagués Karelia Brows, en la rúa Rodríguez Carracido.

Dentro de las opciones fantasía, también cuentan con extensiones de colores. «Podemos aplicar cualquier color que te imagines a las pestañas y conseguir un efecto más intenso o más sutil. En el día a día, se suelen hacer pequeñas aplicaciones al final de la pestaña para que creen un destello azul, morado, rosa... que se mezcla con el pelo natural. Es algo que ya nos pedían para festivales, como O Son do Camiño, y también personas que solían ponerse rímel de color habitualmente. Queda especialmente bien a quien lleva el cabello con algún tono fantasía. Y, a todo esto, se suman los efectos de moda, como el efecto anime —que se lleva ahora un montón—, el mojado o wispy u otros con el nombre de las personalidades que los han dado a conocer, como el efecto Kim Kardashian», añade la cubana de 38 años, una entrenadora de pestañas y arquitecta de cejas nacida en La Habana que se fue abriendo paso poco a poco como pequeña empresaria en la capital gallega.

Cuando fundó su primer centro, muy pocos demandaban aquí tratamientos de cejas y pestañas. Ahora es algo más extendido, aunque no llega al nivel de otros países. «Creo que la gente aquí no se pone tanta extensión de pestañas porque piensa que su pestaña natural se va a dañar y, a la vez, ves por la calle trabajos que acobardan a cualquiera. Hay un precio de mercado estándar y, si encuentras extensiones de pestañas por 20 o 35 euros, no van a tener la calidad que deberían. Cuando trabajas por mitad de precio y no hay un estudio de la mirada, el resultado son esas pestañas que parecen alfombras de felpudo», dice. ¿Y cómo saber si me gustará el resultado? Ya existen aplicaciones que, a partir de una foto, recrean cómo quedarían a cada persona los diferentes estilos y colores, como la que acaba de incorporar a su centro Karelia. «Para alguien que nunca se ha puesto extensiones de pestañas es un buen apoyo visual. Ves, en función de tus gustos y complexión facial, si te sienta mejor una pestaña marrón más natural o una negra más brillante y dramática», añade. 

Indica Karelia que «hasta ahora estábamos muy enfocados al tema de cejas y este es el primer año en el que queremos mostrar todas las cosas que podemos hacer en las pestañas». Explica que la variedad depende de tres variables, en función de las diferentes curvaturas, longitudes y marcas. «A pesar de lo que muchos creen, todas las extensiones de pestañas están echas del mismo material sintético, llamado polybutylene terephthalate, y más conocido como PBT. No hay extensiones de pelo natural. Son, precisamente de este material porque es hipoalergénico y no es sensible a las variaciones de temperatura. El pelo natural se alisa y cambia de forma si se moja. El PBT, a diferencia del resto, permite por ejemplo que te duches sin sufrir cambios», señala. 

Para elegir qué extensiones poner a cada cliente, continúa, «lo primero que hacemos en un estudio de la mirada, en el que se evalúan diferentes cosas: la dirección de crecimiento de las pestañas naturales, la forma de los ojos y el rostro, entre otros factores. A partir de ahí se selecciona la curvatura, longitudes y se hace un diseño personalizado. La diferencia respecto a las pestañas postizas es que las extensiones se ponen de una manera manual, muy artesanal, encajando una a una. Hay diferentes técnicas: la clásica, también conocida como pelo a pelo, en la que colocas una extensión por pestaña natural: la técnica de volumen, en la que utilizamos extensiones de dos pelos en adelante; o bien la técnica híbrida, que combina la clásica y la con volumen. Y hay distintos tipos de volúmenes que se conocen por el país de origen, la aplicación de volumen ruso o el volumen americano. Ahora también hay unas pestañas y fibras nuevas, que se llaman tecnológicas, en este caso son fibras que vienen prearmadas de fábrica y es un proceso más rápido y menos artesanal que los anteriores, por eso nosotras no utilizamos esta última técnica, por el tipo de salón y servicio que damos en nuestro salón».

En cuanto a los efectos básicos, continúa, hasta ahora había fundamentalmente cuatro: el diseño natural, el de ardilla, de muñeca y ojo de gato. Sin embargo, en los últimos tiempos han aparecido nuevas tendencias, como los ya mencionados efectos anime, mojado, el efecto Kim Kardashian e incluso el efecto Rosalía o el eyeliner, enumera Karelia.

Y, sobre el tiempo de duración de las extensiones, afirma que «duran eternamente si te las aplicas en un buen centro y con un un especialista. Este tipo de efectos avanzados se hacen en muy pocos salones porque requieren de una especialización mayor por parte del esteticista». En cualquier caso, aclara, «el ciclo de vida de una pestaña tiene varias etapas, como las personas: nacen, crecen y se caen, cuando llegan al punto más álgido. Las extensiones se colocan con una alineación y, con el paso de las semanas, conforme tu pestaña natural cambia de etapa, la extensión se desplaza. Pierde esa alineación para estar por encima de la pestaña natural. En ese momento hay que hacer un retoque para recolocarlas y devolver las extensiones a su posición inicial. Se llama hacer un retoque y en nuestro centro solemos hacer dos retoques y una puesta nueva luego para que la pestaña natural se mantenga saludable. Hay personas que se saltan los retoques y vienen directamente a hacer la puesta nueva, pero esto depende mucho del cuidado que le den a sus pestañas, del ritmo de vida que lleven, incluso del tipo de extensión que lleven, porque no todas envejecen igual», matiza.

Otros tratamientos estéticos

Este año en Karelia Brows introdujeron, además, otro tipo de tratamientos estéticos, apostando por la aparatología. El primero de ellos fue el slim roller, una de las máquinas de remodelación corporal que más éxito tiene entre las famosas de Los Ángeles y una de las últimas adquisiciones que hizo Georgina Rodríguez a su quipamiento doméstico para incorporarla a su rutina fit.

Y, más recientemente, el centro santiagués ofrece sesiones de i-shape, otro sistema patentado de remodelación corporal que utiliza mayas y trajes con electrodos calibrados de forma personalizada para la estimulación y contracción precisa de los músculos. Entre los beneficios que promete, están la reducción de celulitis, la pérdida de grasa, elevación de glúteos, efecto lifting, mejora de la circulación, tonificación del cuerpo y aceleración del metabolismo en piernas, gemelos, abdomen y glúteos. «Hay efectos visibles desde la primera sesión», asegura Karelia Rodríguez, tras haberlo comprobado en clientas, amigas y familiares directos. Tanto este servicio estético como el slim roller pueden ser buenos aliados para lograr algunos de los propósitos de año nuevo que más personas se proponen en cuanto a su apariencia física.