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Roba un Audi A3 en Santiago, lo estrella en Madrid, acaba detenido y ahora la Fiscalía le pide 13 años de prisión

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Imagen de archivo de un control de la Guardia Civil de Tráfico.
Imagen de archivo de un control de la Guardia Civil de Tráfico. CESAR TOIMIL

El hombre, de origen portugués, estuvo a punto de atropellar al propietario y a un agente de la Guardia Civil, que realizó dos disparos al aire tras una persecución de 20 kilómetros

26 feb 2025 . Actualizado a las 12:57 h.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, ubicada en el barrio compostelano de Fontiñas, acogerá la próxima semana el juicio oral contra un hombre, de origen portugués, al que la Fiscalía pide una pena total de 13 años de prisión por una concatenación de diversos delitos. Los hechos, precisa el Ministerio Público en su escrito de acusación, comenzaron el 20 de febrero del 2019, cuando el investigado acudió a la calle Manuel María, en Santiago, para revisar un Audi A3 que su dueño había puesto en venta. Una vez en el lugar, le arrebató las llaves de las manos, lo golpeó, se metió en el coche y se marchó derrapando. En la huida, arrolló al propietario, que tuvo que apartarse para no ser atropellado, golpeándose contra un quitamiedos y sufriendo diversas heridas de importancia. 

El día siguiente, pasada la medianoche, el vehículo fue visto por la Guardia Civil en la autovía A-6, en Madrid. El hombre rebasó el coche patrulla a gran velocidad, haciendo «caso omiso de las indicaciones y señales que realizaron los agentes de la autoridad para que detuviera la marcha». Fue en ese instante que comenzó una persecución de unos 20 kilómetros de recorrido. Lograron alcanzarlo, ya que otro coche le bloqueó el paso en un túnel. En el instante en que los funcionarios se pusieron a la par del fugado, este embistió el vehículo patrulla con el Audi A3. Finalmente, el acusado se estrelló contra un muro de hormigón, quedando su turismo inmovilizado. 

A continuación, uno de los agentes se bajó del coche y trató de detener al acusado, que intentó darse de nuevo a la fuga. Para evitar ser atropellado, el guardia realizó dos disparos al aire. El acusado cambió el sentido de la huida, aunque finalmente sufrió una caída de vía con el coche, siendo detenido. Por todo ello, la Fiscalía considera que se le debería imponer una pena de tres años de prisión por un presunto delito de robo de vehículo a motor con violencia; dos años de prisión por otro de lesiones; otro par de años por cada uno de los dos delitos de conducción temeraria; cuatro por un delito de atentado; y cuatro meses por cada uno de los dos delitos de conducción temeraria.