Las líneas con más demanda del transporte metropolitano son las que comunican Santiago con O Milladoiro y Bertamiráns (Ames). Por eso, «se traballas cedo e queres chegar a tempo, tes que coller o bus das sete menos cuarto ou o das sete», explica una anónima usuaria de O Milladoiro que el pasado jueves dejó pasar el bus de las 20 horas cuando estaba en la parada de A Rosa porque «non me quedou outra, porque ía cheo», afirma. Cerca de ella, otra amiense jubilada y sin las prisas de antaño, cuestiona el recorte de horarios durante los fines de semana y festivos. En su caso, pese a que por pensionista tiene financiación extra en los billetes, lamenta que en determinados trayectos, que coinciden con horas punta, tenga que recurrir al automóvil para acerarse a Santiago. Esta usuaria recuerda que en la etapa en la que sus hijos cursaban estudios universitarios le decían que «viajaban como sardinas» porque no había pocos buses, un problema que también percibe «los estudiantes que viven en O Milladoiro porque alquilar en Santiago está imposible».