Fue pionero en el sector por su «aire familiar» y acogedor
19 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace dos décadas Sara Santos se ponía al frente del hotel Rúa Vilar, situado en la Rúa do Vilar 8-10, y lo hacía dos años después de adquirir el inmueble que fue sometido a una intensa restauración. Anoche, Sara y su hijo Javier Torreiro, que se sumó al equipo del hotel en el 2015, reunieron a un grupo de amigos, entre los que no faltaron hosteleros, vecinos y políticos para celebrar el aniversario en el propio hotel. Hubo momentos para recordar los inicios del hotel y para charlar animadamente sobre las razones del éxito del local. Desde unos años antes de que abriera el Rúa Vilar, en el casco histórico surgieron varios establecimientos que pasaron a ser conocidos como hoteles con encanto, y Sara Santos consiguió ganarse un hueco en el sector a base de esfuerzo y dedicación. Actualmente, dispone de una plantilla de 10 personas, incluidos Javier y Sara.
Desde el principio, por su ubicación, a escasos metros de la Catedral, el hotel obtuvo las notas más elevadas en los principales buscadores de habitaciones en la red, pero también viene logrando excelentes puntuaciones en atención al cliente, confort y limpieza.
Su cafetería, abierta al público en general, es frecuentada no solo por los huéspedes del hotel, sino también por otros turistas y por vecinos de Santiago que destacan su ambiente tranquilo y recogido. Otro de los espacios que más llama la atención es el patio interior, uno de los rincones más fotografiados por sus huéspedes. En las habitaciones, comentó Javier Torreiro, «mis padres quisieron mantener un aire familiar. Los que vienen nos dicen que es como estar en casa».