Usuarios habituales celebran juntos la Navidad y no van al comedor social
22 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Cocina Económica de Santiago no descansa por Navidad. Los trabajadores y voluntarios preparan los alimentos de los menús especiales para que los usuarios habituales del comedor social tengan algo del calor que se vive en las comidas y cenas familiares de estas fechas. Durante las cinco celebraciones especiales de la Navidad, la Cocina Económica ofrecerá menús diferentes, en los que no faltarán los postres típicos. La directora del centro, Clara Gallego, ha agradecido la colaboración de diversas empresas y entidades sociales de la ciudad que se vuelcan con la institución todo el año y, especialmente, en la campaña navideña.
Desde el pasado lunes y hasta mañana, varios establecimientos agrupados en la Unión Hotelera de Santiago donan alimentos, algunos cocinados y otros no, para ayudar a afrontar unos gastos extraordinarios. Pero no son los únicos. Otras entidades, como las corales de Santiago, ofrecen conciertos especiales en los que se recaudan fondos, y algunos particulares también refuerzan sus donativos. Es el caso de la familia que monta en su casa de Mallou un belén abierto al público en el que recoge alimentos para la Cocina Económica.
Días difíciles
Clara Gallego señala que algunos de los usuarios acuden al comedor social para cenar por Nochebuena. «Después se marchan a la fiesta del Paluso, en la Alameda, para estar acompañados», apostilla. Otros, entre los que están los migrantes, suelen juntarse en grupos para celebrar las fiestas y evitar que la nostalgia haga mella. «Son días muy difíciles para los inmigrantes, que tienen a sus familias lejos. Estas fiestas son duras para ellos», recalca Clara Gallego.
El número de comensales de las cenas de Nochebuena y de fin de año —así como las comidas de Navidad, Año Nuevo y Reyes— desciende con respecto al de una jornada normal. Aún así, los que se acerquen al comedor social, que deberán estar en posesión de la tarjeta de usuario, cenarán el día 24 langostinos al laurel y bacalao al horno con coliflor a la gallega. El día 25 habrá entrantes de jamón serrano y queso manchego, sopa de pescado y marisco, y ternera asada con patatas asadas y verduritas. En Nochevieja, el menú estará formado por langostinos al horno, sopa de ajo y cordero asado con patatas y calabaza asada. Y no faltarán los postres navideños ni las uvas. El 1 de enero se servirán canapés variados, sopa de cocido y merluza al horno con gambas y patatas. El postre será brazo de gitano. Y el día de Reyes, langostinos al vapor, mejillones a la marinera y capón al horno con patatas y verduras. El postre será el tradicional roscón y otros dulces navideños. Los asistentes serán obsequiados con un detalle, que ya se está preparando. Gallego indica que, para evitar que alguien se quede sin el suyo, se realiza una inscripción para saber cuántos asistirán a esta comida.
Una media diaria de 200 comensales
Para comer o cenar en la Cocina Económica es necesario contar con una tarjeta de usuario que se entrega después de que la trabajadora social compruebe la situación de vulnerabilidad. No todos tienen que pagar la cantidad simbólica de cincuenta céntimos por el desayuno y la cena, y de un euro por la comida. Aquellos cuya situación económica impide incluso este desembolso están becados. Los que ya no pueden acudir al comedor social son los menores de edad. Se hizo así, porque en ocasiones se producen incidentes que Clara Gallego considera que no deben vivir los niños. En estos casos, se da cuenta a los Servizos Sociais del Concello y la respuesta, subraya, es «inmediata».
A diario comen en la Cocina Económica alrededor de doscientas personas. El triste récord de usuarios se alcanzó en octubre pasado, cuando acudieron 254 personas en un solo turno de la comida. Uno de los cambios más significativos en el perfil de los usuarios es que se está incrementando el número de personas migrantes, entre las que hay varios grupos de refugiados a los que se les negó la condición exiliados. La religiosa apunta que un 64 % aproximadamente de los que cada día van al comedor social son migrantes. Dado que muchos son mulsulmanes, el centro prepara comidas especiales para evitar determinados alimentos.
Usuarios diarios: 200
En este 2024, el comedor dio 652 altas. Muchos se mueven a otros sitios a buscar empleo.
Récord de asistencia: 254
Aunque la media de comensales es estable, a principios de octubre se registró un pico.
Comensales migrantes: 64 %
Este año, los usuarios extranjeros superaron a los nacionales.