La meteorología adversa obligó a cambiar las cabalgatas en la calle por actividades bajo techo
06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ni un niño sin regalos, pero tampoco sin la magia que los rodea. La organización de la visita de los magos de oriente trajo de cabeza estos días a los concellos, que tuvieron que ingeniárselas para que la complicada meteorología del fin de semana no frustrara la ilusión de los pequeños, y de muchos mayores, por ver a los Reyes. Vista la dura jornada de lluvia y viento del domingo, puede decirse que Santiago acertó al adelantar al sábado una cabalgata que otros municipios vecinos que optaron por mantenerla en la fecha que tocaba tuvieron que suspender. Eso sí, nadie se quedó sin su fiesta a cubierto, con chocolate, dulces y música.
Así sucedió en Brión, donde el mal tiempo obligó a cancelar el recorrido vespertino de la cabalgata por las parroquias y trasladar las visitas de Gaspar, Melchor y Baltasar al centro polivalente. Los pabellones municipales también albergaron de las actividades de la tarde en Teo, O Pino, Tordoia, Rois, Arzúa, Val do Dubra, Trazo, Melide (donde la celebración tuvo lugar en el centro Mingos da Pita), Santa Comba (recinto ferial), Dodro, Boqueixón, Frades, Negreira, Vedra, Toques y Santiso.
En Padrón la comitiva real sí desfiló por las calles, con fiesta final en el polideportivo de O Souto. En Ordes la celebración se concentró en la carpa instalada en la Alameda. En Oroso, donde también decidieron suspender la cabalgata por el mal tiempo, las actividades programadas arrancaron con la recepción matinal de los magos en el auditorio de Sigüeiro y acabaron con una celebración por la tarde en el polideportivo. Y en A Baña, los Reyes accedieron a partir de las 17.00 horas al pabellón de San Vicenzo, donde grandes y pequeños disfrutaron de una chocolatada, de la tradicional rosca y del espectáculo de los Fabulosos Cleaners. Todos estos festejos movieron desde 500 a más de un millar de personas, según las estimaciones de los ayuntamientos.
Y especialmente concurridas fueron las fiestas organizadas en los pabellones de O Milladoiro y Bertamiráns, elegidos por el Concello de Ames para poner el broche a tres días cargados de actividades en los dos principales núcleos urbanos y en las parroquias.