Crisis en el PSOE de Santiago: Besteiro dice que hay que aceptar las normas cuando se es un cargo público

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EUROPA PRESS - CÉSAR ARXINA | EUROPAPRESS

La alcaldesa de Santiago no teme por los presupuestos, que negoció con el portavoz expedientado y con un partido «serio»

18 ene 2025 . Actualizado a las 21:33 h.

El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se ha referido a la decisión de la dirección federal del Partido Socialista de suspender al que era portavoz municipal del Grupo Socialista de Santiago, Gonzalo Muíños, al asegurar que cuando una persona acepta formar parte de una organización y optar a un cargo público está «obrigada» a respetar el código ético y las normas del partido.

En una entrevista concedida a Europa Press en la capital gallega tras ser proclamado de nuevo secretario xeral, Besteiro ha asegurado que respeta las decisiones adoptadas por la dirección en lo que considera que es el «desarrollo del régimen disciplinario» del PSOE, pero rechaza entrar a valorar el contenido de la misma.

Todo ello tras conocerse que la formación suspende a Muíños de militancia y cargo público durante 18 meses por diez incumplimientos de la normativa del partido que suponen la comisión de infracciones graves o muy graves, en lo que califica de una «indisciplina reiterada».

El jefe de filas de los socialistas señala los «deberes» que uno tiene como militante y recuerda que el Partido Socialista fue parte de «una maravillosa historia con la ciudad». «El compromiso del PSOE con la capital de Galicia viene de largo y va a continuar. Esa es la dirección en la que nos vamos a dirigir, con las miras puestas en recuperar ese protagonismo», ha afirmado.

Preguntado por las palabras con las que tanto el exalcalde socialista de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, como el regidor del vecino municipio de Ames, Blas García, trasladaron su apoyo a Muíños y señalaron que con esta decisión se profundiza en el conflicto, insiste en que como secretario xeral no hace valoraciones sobre el contenido de la decisión disciplinaria y hace hincapié en la necesidad de centrarse en el objetivo de trabajar por la ciudad para lograr «una transformación en positivo».

«Que haya oportunamente un expediente disciplinario no significa que no exista paz. Existe un régimen disciplinario que todos tenemos que observar», subraya el jefe de filas del PSdeG, que recuerda que el reglamento es una «salvaguarda» de los propios partidos.

«Tampoco nos rompamos las vestiduras pensando que eso es el fin del mundo. Sino que es un punto más dentro del transcurrir de la vida orgánica de un partido y, a partir de ahora, donde tenemos que estar es precisamente en la construcción de esa política en Compostela», añade.

Dicho esto y preguntado sobre sí ahora será más fácil la interlocución con el partido tras el cambio en la portavocía local, considera que el diálogo debe de ser la «línea de trabajo entre el grupo municipal y la propia agrupación».

«Pasa en todos los partidos y en todas las agrupaciones y en las más de 300 agrupaciones que tiene el Partido Socialista en Galicia», ha dicho para señalar que se trata de una «conexión que se produce de por sí» y, por lo tanto, la línea en la que hay que trabajar».

La alcaldesa, sin «temor»

La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha incidido en que «no tiene ningún temor» al respecto de que se cumpla el acuerdo presupuestario que firmó con el PSOE local tras el cambio, en la jornada del viernes, del nuevo portavoz del Grupo Municipal del Partido Socialista en Santiago después de que el partido decidiese suspender de militancia durante un periodo de 18 meses a Gonzalo Muíños por «indisciplina reiterada».

«Nosotros llegamos a un acuerdo al respecto de los presupuestos con un partido serio y, por lo tanto, yo desde luego no tengo ningún temor a respecto de que se cumplirá ese acuerdo que está firmado», ha señalado este sábado a preguntas de los medios antes de participar en un acto en el Museo do Pobo Galego.

Sanmartín ha detallado que cuando tengan los informes internos, la propuesta será llevada al pleno. Todo ello tras llegar a un acuerdo de «semanas de negociación» en la que participó el Grupo Municipal Socialista.