Ames priorizará la conciliación laboral para acceder al comedor, seguida del empadronamiento
SANTIAGO

El reglamento elimina la consideración de «servicio público básico» y suaviza el criterio del censo para asignar plazas
01 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La comunidad educativa de Ames afrontará importantes cambios en el funcionamiento de la red municipal de comedores escolares y en los programas Bos días cole y Tardes divertidas, ya que en septiembre comenzará a aplicarse la nueva ordenanza de tarifas y en el curso 2026-2027 se aplicará un nuevo reglamento de funcionamiento interno. La ordenanza municipal quedó aprobada definitivamente el pasado 19 de noviembre y el futuro reglamento superó el trámite plenario de aprobación inicial en la sesión de este jueves, 30 de enero.El documento, que necesitará superar un mes de exposición pública y la inserción del texto definitivo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), modifica sustancialmente el baremo de acceso, y afectará especialmente al servicio de comedores, el más demandado por las familias.
El cambio queda determinado en el tercer artículo del documento, cuya nueva redacción señala que «a rede municipal de comedores escolares é un servizo público educativo para promover a conciliación da vida laboral e familiar», mientras que el reglamento al que sustituye recogía en mismo apartado que «a rede municipal de comedores escolares é un servizo público básico».
El texto ratificado fija como principal criterio de acceso al servicio, con catorce puntos, la ocupación simultánea de los padres o tutores, pudiendo ser laboral, de formación reglada o de cuidados reconocidos. El reglamento a derogar también lo incluye, pero aporta siete puntos a cualquier solicitante.La nueva norma prima el empadronamiento de toda la unidad familiar con diez puntos, baja a seis puntos si es solo el escolar el que está censado y se queda en tres por cada progenitor que no esté censado pero trabaje en Ames. Este criterio se incorpora por vez primera al reglamento y en el texto analizado en diciembre con las familias aparecía en primer lugar y sin posibilidad de que el servicio resultase accesible a familias que no tuviesen a todos sus miembros empadronados en Ames.
El tercer baremo a partir del curso 2026-2027 es la renta de la unidad familiar, con más puntos para menos ingresos que en el reglamento a derogar. Además, la futura normativa establece que los criterios de empadronamiento y renta se usarán, por ese orden, cuando tras aplicar el requisito laboral no queden plazas o se produzca un empate. Estos baremos se aplicarán a las plazas calculadas por el Concello para cada colegio y servicio tras excluir las reservadas para situaciones de emergencia social.
Además de los criterios de acceso, el nuevo texto suaviza las obligaciones del personal, ya que tareas recogidas en la norma, como cubrir las agendas informando cada día de los alimentos ingeridos y posibles incidencias, desaparecen, aunque estas agendas no existen desde hace años.
Usuarios «extraordinarios»
Los monitores ya no tendrán que trasladar a los escolares a espacios para otras actividades sino que los llevarán a un punto de encuentro y se regula de forma más precisa cómo y quién recoge al alumnado al terminar el servicio, así sobre cómo actuar ante problemas de convivencia.
El futuro reglamento crea la figura de usuario extraordinario y obliga a que las familias utilicen los servicios en los que tienen plaza desde prácticamente el inicio del curso escolar, o en octubre, cuando hasta ahora tenían tres meses para hacerlo.

El PP, único grupo de la oposición que apoyó el nuevo documento
La aprobación del nuevo reglamento, apoyado por PSOE y PP con el voto en contra de BNG y Espazo Común, generó un amplio debate en el pleno del jueves. Carmen Porto (PSOE), edila de Educación, calificó el texto como una «proposta dialogada» que incorporó sugerencias tras seis reuniones. «Somos un Concello de servizos e para facelos sostibles vímonos na obriga de tomar decisións. A actualización non é sinxela, pero hai que abordala por conciencia e responsabilidade política», afirmó, además de responder al BNG que el déficit del servicio «ven dunha mala xestión da súa parte».
El PP defendió su apoyo al reglamento al señalar su portavoz, Oliva Agra, que supone «unha adaptación real á conciliación», crea nuevos perfiles de usurarios y se actualiza con casuísticas laborales y familiares. «Os servizos de conciliación dos que tanto presumimos, e nos sentimos orgullosos no noso Concello, deben estar dirixidos a aquelas familias que precisan conciliar», añadió Agra, además de considerar que el texto «encaixaría perfectamente nun Concello no que gobernase o PP».
Carlos Vieito (BNG) consideró que el nuevo reglamento «supón un recorte de dereitos e de calidade do servizo ofrecidos ás familias e ao alumnado», e ironizó sobre el apoyo del PP al señalar que «ao mellor, non é un regulamento moi progresista».
Luisa Feijoo (Espazo Común) destacó que el documento no tuvo el apoyo de ninguna ANPA.