La atención temprana, una tarea de todos: «O meu neno mellorou moito, senón ao 100 %, ao 80»

En Galicia hay 51 unidades de atención temprana —47 servicios y cuatro unidades de desarrollo infantil y apoyo familiar— que atienden a más de cinco mil niños de cero a seis años. A estos recursos hay que sumar las unidades de los hospitales, que en este caso dependen de la Consellería de Sanidade. Pero pese a la existencia de esta red, ni todos los menores tienen acceso a esta prestación ni en las mismas condiciones. Precisamente una de las reivindicaciones del Colexio de Logopedistas de Galicia es que haya un plan integral que garantice que todos los niños pueden acceder a una intervención equitativa y de calidad.

En una mesa redonda celebrada en la capital de Galicia, diferentes profesionales, desde logopedas a terapeutas ocupacionales, pasando por psicólogas o pediatras, ejemplificaron cómo la atención temprana varía en función del lugar de residencia. De una única sesión semanal para cada niño a varias en función de las necesidades de la familia, o de intervenciones en las instalaciones del SAT a dar opciones a los padres para que este trabajo pueda hacerse en un parque o incluso en el domicilio.

Jessica Moledo, madre de un niño de tres años que acude a este servicio, explicaba la importancia de estas unidades y de que cuenten con personal suficiente, «o meu neno mellorou moitísimo pero faríanlle falta dúas sesións á semana». Esta madre de Mazaricos asegura que su acceso a la atención temprana fue rápido y sin lista de espera. En la escuela infantil le recomendaron que fuera al pediatra: «dixéronme que vixiara porque o neno aínda non falaba e facía cousas estrañas, como andar na punta dos pés», explica. En dos meses ya estaba en atención temprana y admite que la evolución ha sido muy rápida, «mellorou senón ao 100, ao 80 %. Tiña moitas rabechas de tirarse ao chan e agora non, e na linguaxe tamén mellorou moito». Admite que las sesiones son insuficientes y de hecho lleva a su pequeño también a un profesional privado.

Desde el colegio de logopedas aseguran que faltan especialistas en la sanidad pública y en la red que depende de la Consellería de Política Social. Hay 37 en los hospitales «e farían falta máis de 60 ao maiores, un total de cen», explica el vicepresidente del colegio, Javier Bueno. En los SAT hay 60, «pero o 65 % da poboación non ten un servizo de atención temperá de referencia». Quizás en las ciudades es donde se genera más inequidad porque ninguna cuenta con SAT comunitario, por lo que son los hospitales quienes asumen este servicio, «e hai moitas listas de agarda, polo que a xente acaba por ir ao privado».

Otra de las reivindicaciones, apunta Diana Gándara, presidenta del colegio, es que se protocolice el personal que atiende estos SAT, porque no todos cuentan con los mismos profesionales. 

¿Y después de los 6 años?

Uno de los problemas con el que se encuentran las familias es qué ocurre después de los seis años. La atención temprana está regulada hasta esa edad pero después los menores siguen itinerarios diferentes, por lo que desde el colegio piden que haya protocolos claros para los niños. La directora xeral de Persoas con Discapacidade, Begoña Abeijón, que participó en la inauguración de este coloquio, se refirió precisamente al nuevo servicio de atención postemprana para mayores de 6 años, cuya primera unidad empezará a funcionar en Vigo.

Javier Bueno aclara que sí es bueno que a partir de los seis años se aclare cuál es el camino que debe seguir un menor que no ha logrado todo el desarrollo previsto, pero recuerda que la atención temprana se circunscribe a esa primera etapa de edad, de cero a seis años, en la que muchas veces se actúa de forma preventiva, «outra cuestión que reclamamos é un percorrido claro para o neno que chega aos seis anos e segue a ter un problema». Gándara recuerda que muchas veces estos menores acaban recurriendo a un recurso privado, al encontrarse sin otra opción. 

Los problemas más frecuentes

En estos momentos los problemas más frecuentes que abordan ven los profesionales son aquellos relacionados con el neurodesarrollo, como trastornos del espectro autista o de integración sensorial, y sobre todo los del desarrollo del lenguaje, que en ocasiones llevan asociados problemas de conducta o incluso de alimentación.

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