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El pabellón de Santa Isabel será accesible y su fachada principal mirará a la plaza tras la reforma

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Parte de la fachada lateral que da a la plaza de Salvadas y que la reforma convertirá en la principal del complejo deportivo
Parte de la fachada lateral que da a la plaza de Salvadas y que la reforma convertirá en la principal del complejo deportivo Paco Rodríguez

El Concello invertirá 2,6 millones en la mejora del recinto, que habrá de estar en diciembre para asegurar la ayuda europea

19 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El complejo deportivo de Santa Isabel estará en obras desde mayo hasta finales de año para acometer una reforma de 2,6 millones de euros que mejore su eficiencia energética y lo dote de accesibilidad total. Ese es el objetivo principal de una intervención que se financiará esencialmente con fondos comunitarios Next Generation, lo que obligará a que la obra esté resuelta en diciembre.

Ese es el plazo para justificar la inversión del programa comunitario y asegurar la totalidad de las ayudas europeas. Con un período de ejecución de ocho meses, la concejala de Deportes, Pilar Lueiro, sostiene que se llegará a tiempo. Así lo apuntó ayer en la presentación del proyecto en el exterior de este equipamiento junto con el concejal de Obras, el también nacionalista Xesús Domínguez; el arquitecto responsable del proyecto, Diego Briega; y el director del departamento de Obras, Antonio Ranedo.

El proyecto incluye la rehabilitación de la envolvente y la sustitución completa de la cubierta, además de la renovación de la carpintería exterior, pero también la instalación de un ascensor y la reorganización de sus accesos. La entrada a las instalaciones, que ahora está en la calle Tras Santa Isabel, se trasladará a la fachada sin accesos que da a la calle Salvadas, frente a la plaza de la zona. Un frente acristalado y un acceso amplio que integrará el ascensor sustituirá a la fachada ciega ilustrada ahora con un amplio mural. La instalación se abrirá así a la plaza para otorgarle la presencia y la actividad que le resta el acceso lateral del recinto.

Ello supondrá la reorganización del vestíbulo de entrada y la transformación de los recorridos interiores y otros espacios, todos bajo el criterio de asegurar la accesibilidad universal. La intervención sobre la cubierta permitirá afrontar tareas de mantenimiento de su estructura, aunque el proyecto incluye también la impermeabilización y el revestimiento interior de la piscina y la renovación de sus playas, entre otras mejoras, como las que se introducirán en la iluminación.

Según Lueiro, esta intervención, como la del pabellón municipal de Vite (ambas con ayudas conseguidas en el mandato pasado), forman parte de la apuesta también del actual gobierno «pola mellora dos equipamentos deportivos do concello, a súa rehabilitación, eficiencia e accesibilidade». La reforma de Vite se inaugurará en unas semanas.

Cerrará en verano y el resto del año se verá si se encajan actividades

 

 

El Ayuntamiento no tiene claro todavía si las obras permitirán mantener algún tipo de actividad en las instalaciones, más allá del tiempo que lleve sustituir la cubierta. En ese caso, el cierre del equipamiento sí será total, aunque se hará coincidir con el verano. Ya sea por la intervención en la cubierta o por sus propias necesidades, la piscina estará inoperativa entre tres y cuatro meses, siempre en torno al verano. Una vez que la cubierta esté repuesta, ya será cosa de ver con la contratista y la dirección de obra si se pueden mantener activas algunas dependencias, según Lueiro, aunque solo para entrenamiento, no competición. La concejala afirma que cuando tengan el cronograma hablarán con los equipos que hacen uso del pabellón y de la piscina para «organizarnos e que se creen os menos problemas posibles».