El Ayuntamiento de Santiago trasladará servicios de Raxoi para rehabilitar el pazo
SANTIAGO
Urbanismo y el archivo municipal dejarán la casa consistorial por las obras
21 mar 2025 . Actualizado a las 17:52 h.La programada rehabilitación del pazo de Raxoi para hacer accesibles todas sus dependencias y abrirlo también a visitas turísticas introducirá cambios en los usos de la principal sede municipal, que en unos meses tendrá inoperativas sus últimas plantas. Eso implica el próximo traslado del área de Urbanismo (en la segunda) y del archivo municipal (tercera). La intervención sobre el pazo alcanzará a otras estancias y proyecta actuaciones puntuales significadas, pero afectará especialmente a dichas plantas, hasta el punto de que deberán ser desalojadas.
Urbanismo se irá para Casas Reais, para el edificio Elisa y Jimena Fernández de la Vega, donde funciona la Oficina Municipal de Rehabilitación e Vivenda después de la cesión de uso del inmueble que hizo la Universidade en favor del Concello, en un convenio que compensa la ocupación por parte de la USC de la Facultade de Odontoloxía. Esta última es propiedad del Ayuntamiento desde el 2003 por el acuerdo que permitió el desarrollo del solar del antiguo Hospital Xeral.
El archivo municipal se irá igualmente en breve. Y al completo, no como ahora, en que puntualmente se organizan traslados de documentos al archivo histórico de la Universidade (donde se guardan parte de los papeles municipales), en función de los años que van acumulando.
De momento, estas serán las únicas mudanzas que se harán en dependencias municipales después de que el concurso para buscar una sede administrativa de al menos 2.000 metros cerca de Raxoi quedase desierto el pasado mes. El gobierno pretendía afrontar una reorganización más profunda de sus dependencias, agrupando servicios ahora están dispersos al tiempo que se permitiría prescindir de los alquileres de oficinas en la zona de Galeras. Pero ese proyecto tendrá que esperar.
Lo que no puede demorarse es la intervención en el pazo de Raxoi, que se adjudicará en breve tras licitarse por 3,2 millones (más IVA) en diciembre con fondos Next Generation, una ayuda vinculada a la apertura del pazo a visitas turísticas. Además de las acciones que exige ese objetivo, se instalarán dos ascensores (uno de sustitución y otro nuevo), se eliminarán otras barreras y se mejorarán instalaciones básicas.