La ruta aérea con Madrid toca fondo y su tráfico ya es la mitad que antes de la llegada del AVE
SANTIAGO
La utilizaron 52.400 viajeros en el primer bimestre del año, 11.000 menos que en el 2024 y casi 50.000 menos que en el 2019
22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La demanda de los vuelos entre Santiago y Madrid sigue batiendo registros negativos desde la irrupción del AVE. Relegada en sus prioridades por las aerolíneas que la operan, Iberia y Ryanair, la que ha sido históricamente la ruta con más viajeros en el Rosalía de Castro atraviesa una profunda crisis, con horarios que obligan a viajar en la víspera o desde otro aeropuerto a quien necesite estar en la capital a primera hora, y con frecuencias que siguen la baja y que, además, son poco competitivas.
En estas condiciones, el trasvase al tren para desplazarse entre Santiago y Madrid es cada vez más evidente. En los dos primeros meses de este año, la ruta con Barajas movió a 52.391 viajeros. Son 11.000 menos que en el mismo período del 2024 y, prácticamente, la mitad de los 100.760 que la utilizaron en el 2019, el año que se toma como referencia para medir la demanda anterior a la entrada en servicio del tren de alta velocidad, ya que los datos del 2020 y el 2021 estuvieron condicionados por la pandemia y sus restricciones. Aunque desde entonces Lavacolla ha incrementado su tráfico en más de 700.000 pasajeros anuales, la ruta de Madrid no solo no se ha recuperado, sino que no deja de perder usuarios. Hasta el punto de que Alvedro y Peinador ya tienen muchos más viajeros con Barajas que Lavacolla, aeropuerto de referencia para seis de cada diez personas que entran o salen de Galicia en avión. Solo en los dos últimos años, los vuelos entre Santiago y Madrid han perdido a más del 30 % de sus usuarios.
Barcelona, líder en Lavacolla
Y a pesar de que el Rosalía de Castro logró cerrar el 2024 con un ligero repunte en el tráfico de esa ruta respecto al ejercicio anterior — por el efecto del trasvase a Santiago de las operaciones que las compañías no pudieron realizar en Vigo por su cierre en mayo—, los resultados del arranque de este 2025 confirman que la merma de pasajeros continúa. De hecho, en el primer bimestre se acelera de nuevo la pérdida de liderazgo de la ruta madrileña. Así, en lo que va de año los vuelos con origen o destino en Santiago que mueven más viajeros son los de Barcelona. Antes de la puesta en servicio de la conexión que permite llegar en tren al centro de Madrid en tres horas, la ruta aérea con Barajas transportaba 100.760 pasajeros al año, y la de Barcelona, 59.638. Ahora, mientras el uso de los vuelos con Madrid ya ha caído a la mitad, las conexiones con El Prat se mantienen en registros similares, con 58.274 viajeros en los dos primeros meses del año, 6.000 más que los servicios con Barajas.
El estudio para unir Lugo y Santiago por ferrocarril incluye el aeropuerto de Lavacolla
La ganadora del concurso del informe para unir Santiago y Lugo por tren tendrá en cuenta en el análisis al aeropuerto santiagués en la propuesta que presentará a finales del 2026 al Gobierno, que será el que tome la decisión sobre si es viable o no construir una variante de la línea, más o menos, entre Curtis y Ordes/Sigüeiro.
El Ministerio de Transportes anunció anteayer que la adjudicataria del contrato del estudio de viabilidad ya ha comenzado a trabajar en el informe, una vez cumplido el mes reglamentario desde la adjudicación oficial, el 19 de febrero. La UTE Tema Ingeniería, SL y Fulcrum Planificación, Análisis y Proyecto, SAU fue la ganadora del concurso por 357.857 euros y ya ha formalizado el contrato. Por delante tiene 18 meses para ejecutarlo y presentar las conclusiones al Gobierno.
Uno de los motivos por los que el ministerio se decantó por este ganador es que la UTE incluirá en el estudio de movilidad entre Lugo y Santiago al aeropuerto santiagués, con lo que el Gobierno tendrá más datos y encima de la mesa sobre el posible impacto que tendría construir una línea de ferrocarril entre ambas ciudades y su relación con Lavacolla.
En su propuesta ofrecerá un análisis de posibles puntos de conexión entre la línea de Lugo-A Coruña y la del eje atlántico, así como los tramos a mejorar para aumentar la velocidad comercial. Ofrecerá también un análisis orográfico así como los condicionantes geológicos, hidrológicos y ambientales de la nueva variante, que podría rondar los 30 kilómetros de nuevo trazado ferroviario. La reforma de este trazado queda supeditada a que el Gobierno consiga fondos europeos vinculados a la apertura de una nueva ventana para ampliar la red de transporte de mercancías. Por este motivo, el estudio de viabilidad es importante para poder justificar ante Europa la necesidad de que financie esta nueva línea Lugo-Santiago.