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Estas gemelas de Santiago empezaron haciendo alpargatas artesanales y sus bolsos ya salen hasta en la serie «Valeria»

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Las hermanas Concheiro, Fara (en la foto, a la izquierda) y Sabela (derecha).
Las hermanas Concheiro, Fara (en la foto, a la izquierda) y Sabela (derecha). CEDIDA

La marca Nät, fundada en el 2023 por dos compostelanas, estrenó este mismo mes un nuevo punto de venta en su ciudad natal

26 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mi hermana y yo siempre tuvimos la ilusión de montar algo juntas. De pequeñas ya jugábamos a tener nuestra tienda, porque a las dos nos encanta la moda», cuentan Fara y Sabela Concheiro (Santiago, 1977). Las gemelas, criadas entre el Ensanche compostelano y Los Tilos (Teo), están cada vez más cerca de cumplir ese sueño, de la mano de la marca de zapatos y bolsos artesanales que crearon en el 2023, Nät.

Hasta entonces, cada una había avanzado en su carrera en solitario. Fara, que es arquitecta técnica, trabajó en distintas empresas del sector de la construcción y acabó montando su propio estudio en Madrid, donde reside hoy en día. Y Sabela estudió Historia del Arte, se especializó en rehabilitación y arquitectura, y actualmente tiene una inmobiliaria en Mallorca. La distancia que las separa no les impidió emprender juntas, con el teléfono como aliado y el Mediterráneo como inspiración. Todo comenzó con unas alpargatas, pero no unas cualquiera, sino con sello propio, distintas a lo que se suele encontrar en el mercado. Nät apuesta por diseños únicos y originales, fabricados en España de forma artesanal y sostenible, con fibras y materiales naturales.

«Lo curioso es que un mismo modelo no se empieza y acaba en una misma fábrica, sino que los pompones vienen de un lado, las suelas de otro y las telas, que son nuestra seña de identidad, de uno distinto. Trabajamos con pequeños talleres de diferentes pueblecitos de Mallorca que sobreviven gracias a una técnica milenaria, en la que tiñen a mano los hilos en barreños de madera y usan luego máquinas de la revolución industrial para tejer», destaca Sabela. «Las suelas las hacen unas mujeres en Caravaca de la Cruz (Murcia) y la fábrica que confecciona el producto final está en Villanueva del Rey (Andalucía). Luchamos mucho por que sean comodísimas, desde el principio del proceso hasta el final. Podemos hacer hasta una decena de pruebas para que todo esté perfecto: la tela bien ajustada, la ergonomía del zapato... es un proceso largo, controlando cada detalle, para llegar al resultado que se comercializa», añade. Y, entre sus productos estrella, también están las mallorquinas y las bailarinas, que lanzaron pensando en ofrecer calzado más allá de la temporada estival.

Aunque iniciaron su actividad vendiendo online, a través del boca a boca, la publicidad e influencers que dieron visibilidad a la marca, se puso en contacto con ellas una tienda de La Moraleja que se convirtió en su primer punto de venta física. Tras este, llegaban más en Madrid y otras comunidades, recuerda Fara, siempre en establecimientos en sintonía con su concepto de moda. Y este 2025 está siendo especialmente exitoso para Nät, una marca de la que se han hecho eco las revistas principales de moda del país, al salir sus coloridos bolsos de croché en una de las series de moda de Netflix, Valeria. Se elaboran en Málaga, por cierto, y cada uno de ellos lleva tres días de trabajo. «A raíz de esto hemos notado un salto importante y hemos conseguido nuevos puntos de venta física, en tiendas de Zaragoza, Oviedo, Jaca, dos más en Mallorca... Parece que el esfuerzo y seguir perseverando está funcionando, porque los primeros años son de pelea continua, de poner mucho dinero e invirtir todo lo que ganas para seguir avanzando», subrayan las gemelas, que ya planean internacionalizar el producto. 

Su último logro, dicen ilusionadas, es haber estrenado este mes su primer punto de venta en su ciudad natal, en Cuatro Islas (República del Salvador): «A los pocos días ya vendieron unas alpargatas y eso que estaba lloviendo a cántaros». Su mayor ilusión, afirman estas santiaguesas, sería tener una tienda propia de Nat y convertir su juego de infancia en realidad. Un objetivo en el que siempre han contado con el apoyo incondicional de sus padres, María y Gonzalo. A ella, una viguesa que lleva media vida viviendo en la capital gallega, «le encanta la moda, es súper estilosa y está muy implicada con el proyecto, desde el proceso de diseño y fabricación hasta a la hora de buscar telas... de hecho, fue ella quien encontró en Grecia las cintas de pasamanería que utilizamos para el modelo Atenas, uno de los más vendidos», destacan sus hijas. Y su padre, natural de Ordes, ha sido también un pilar fundamental.