La primera fase de la nueva EDAR de Santiago empezará a funcionar este verano
SANTIAGO
Cuando se ponga en marcha se derribará buena parte de la actual depuradora
23 abr 2025 . Actualizado a las 22:27 h.La obra de la nueva depuradora va a buen ritmo, pese a las lluvias de este invierno, con lo que se mantiene la programación inicial de remate para el verano del 2026. Al margen de que puedan quedar detalles de urbanización pendientes, el equipamiento sí que estará para entonces y eso es lo que cuenta para justificar la subvención de 48 millones de euros de los fondos Next Generation, fondos que financian el 80 % de la nueva planta y que exigen su remate para agosto del 2026. Los detalles que puedan quedar después de eso ya no preocupan tanto, al menos a efectos de plazo. Y alguno quedará, porque hasta finales del verano del 2026 no se prevé el derribo de lo que pueda permanecer en pie de la planta actual.
La nueva depuradora se levantará en buena medida en los terrenos que ocupa la actual, lo que ha dado lugar a un proyecto constructivo en dos fases para su sustitución. La primera fase, con la que se está ahora, arrancó en febrero del 2024, en unos terrenos aledaños, lo que ha permitido avanzar con el proyecto sin afectar a la actual y mantener el servicio de depuración totalmente activo. Esa fase entrará en funcionamiento a finales de este verano, asegurando la continuidad del servicio sin interrupciones y permitiendo el derribo de buena parte ya de la vieja EDAR.
Será en el momento en que el nuevo equipamiento esté en condiciones de sustituir buena parte de las funciones del actual con la misma calidad de tratamiento del agua que ahora, según apuntó ayer la presidenta ejecutiva de Acuaes, Rosa Cobo, tras la reunión en Raxoi de la comisión de seguimiento del convenio entre Acuaes (la sociedad estatal que se encarga de la construcción y gestión de infraestructuras hidráulicas), la Xunta y el Concello para la construcción de la depuradora y que concluyó con una visita a las obras del delegado del Gobierno, Pedro Blanco; la alcaldesa, Goretti Sanmartín; el director de Aguas de Galicia, Roi Fernández, y la propia Cobo.
Allí, los técnicos les dieron cuenta de los detalles más significativos de las obras y de las posibilidades que abre la nueva planta, que además de mejorar (cuando esté totalmente concluida) la calidad de un tratamiento ahora insuficiente, se ha programado con una previsión futura de atención a las necesidades de 277.000 habitantes.
Ahora mismo se ha ejecutado el 20 % del nuevo proyecto, que cuenta ya con la práctica totalidad de los fondos asignados. Según Cobo, el Gobierno central ha recibido ya la ayuda europea y la Xunta ha aportado la mitad de los 10,8 millones con los que ha contribuido. El incremento hasta el 80 % de la financiación europea ha dejado en apenas 1,2 millones la aportación municipal. El proyecto suma 60 en total.
Actualmente se está con la construcción del edificio de pretratamiento y desarenado, el recinto de decantación primaria y los espesadores de gravedad. El montaje de equipos y calderería se programa para mayo. Y tras el derribo este verano de buena parte de la actual depuradora, se empezará con la construcción del nuevo reactor biológico, el edificio de membranas y los digestores. Parte de las nuevas instalaciones irán cubiertas para minimizar olores en el exterior. Cobo expuso ayer que construir una depuradora nueva sobre la existente manteniendo el servicio «es un reto importante desde el punto de vista del diseño y de la ejecución de obra».
Goretti Sanmartín: «Este é un proxecto vital para a preservación da nosa contorna»
Con las explicaciones sobre la marcha del proyecto en la comisión de seguimiento y la posterior visita a las obras, la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), sostiene que se empieza a ver «o resultado dun proxecto vital para a preservación da nosa contorna, que comezou a tratarse hai xa 25 anos, un tempo excesivamente longo, máis finalmente ventureiro, porque imos contar cunha estación depuradora de alta calidade e con previsión de futuro para dar tratamento ao medre poboacional de Compostela». Sanmartín no dejó de recordar que el proyecto es fruto de la colaboración de las Administraciones estatal, autonómica y local, de ahí la presencia del delegado del Gobierno, Pedro Blanco, y el director de Aguas de Galicia, Roi Fernández, además de Rosa Cobo.
Blanco indicó que el esfuerzo inversor del Gobierno en infraestructuras «vitais» como esta es fundamental para corregir déficits de saneamiento en varias zonas de Galicia, aunque no dejó de citar otras inversiones que está realizando en Santiago, como su participación en la intermodal y la nueva pista del aeropuerto. «O Goberno de España está preocupado polo medio ambiente», dijo sobre la EDAR, en la que destacó también la colaboración entre administraciones.
Roi Fernández indicó que los casi once millones que aporta la Xunta suponen un «esforzo importante, pero necesario para garantir que toda a área metropolitana» tenga una solución para que «as nosas augas estean en bo estado». La Xunta recordó que ahora mismo tiene en marcha o programados 15 millones en infraestructuras hidráulicas en Santiago, incluida la construcción de la nueva depuradora.