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El PSOE presiona al BNG por la situación de sus expulsados y no asiste al pleno

R. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Así fue la tensión inicial en el pleno del Concello de Santiago ante la ausencia de los concejales socialistas
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Achaca la dilación de la crisis socialista a la alcaldesa y el gobierno responde con que «non impide a representación lexítima de ningún grupo» y que está actuando con «extremo respecto» a los derechos políticos de todos los concejales

25 abr 2025 . Actualizado a las 12:17 h.

El PSdeG-PSOE dio ayer un golpe sobre la mesa ante el largo proceso municipal para que se haga efectiva la expulsión de su grupo político de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, que no solo permanecen en él tras su baja forzada en el partido, sino que son mayoría y ostentan la portavocía. El futuro inmediato de los expulsados depende ahora mismo, al menos a efectos municipales, de un informe del secretario del Concello, quien concedió a los sancionados un período de alegaciones que venció este martes.

Pero el PSOE entiende que la solución a esta crisis está en manos de la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), a la que culpan de su dilación. Así se apunta en el comunicado con el que Sindo Guinarte, el único portavoz reconocido por el PSOE en Raxoi, daba cuenta ayer de su ausencia y la de Marta Abal en el pleno ordinario de la corporación, una ausencia que generó cierto desconcierto en el arranque de la sesión al no haber sido comunicada a la regidora, quien acabó llamando a Guinarte para confirmar si asistirían mientras el popular Borja Verea evidenciaba las discrepancias en el seno del PSOE. Este cuestionó que se fuese a iniciar la sesión sin ellos, aunque había cuórum.

«Dereitos fundamentais»

Guinarte dejaba claro en dicho comunicado que esa ausencia obedece a la decisión «da alcaldesa de non incorporar na orde do día do pleno o punto de toma en consideración do paso a concelleiros non adscritos» de los 4 expulsados, la condición para desvincularlos del grupo municipal. Mientras no se dé ese paso, señala, «impídese pola vía dos feitos que os únicos representantes lexítimos do Partido Socialista a día de hoxe na corporación poidan tomar posesión dos seus respectivos cargos e actúen como representantes legais perante a corporación municipal». Y se permite, añade, «que persoas que foron expulsadas do partido sigan falando no seu nome perante do concello a todos os efectos, e que sigan presentando iniciativas e intervindo como se seguisen sendo a voz socialista no pazo de Raxoi».

«Non podemos ser partícipes dunha sesión na que se impide que a representación lexítima do PSOE poida asumir a efectiva representación que lle corresponde ante unha decisión que non se enmarca nunha cuestión xurídica, senón que responde a unha cuestión política», expone el edil, quien dice que han sido «pacientes e respectuosos», pero «xa non podemos consentir que se vulneren os dereitos fundamentais» de su partido. El PSOE advierte de que sus servicios jurídicos estudian las vías legales y judiciales para que «non se sigan vulnerando».

El gobierno local respondía en otro comunicado que «non impide a representación lexítima de ningún grupo» y que está «garantindo con extremo respecto os dereitos políticos» de todos los concejales. Afirma que tras las expulsiones, «foi necesario confirmar que o procedemento estaba rematado formalmente para iniciar as mudanzas que atinxen ao pleno» y que, por los plazos de las alegaciones de los ediles sancionados, no fue posible contar con los informes preceptivos para la convocatoria del pleno, el día 21. Rechaza, además, cualquier insinuación de parcialidad: «O que se fixo foi, precisamente, manter a máis estrita imparcialidade».

El grupo municipal liderado por Muíños lamentó esas ausencias y que Guinarte y Abal hayan empleado el pleno «como escaparate para presionar e alterar un procedemento tutelado polo secretario e ao que teñen dereito».

Borja Verea a Sanmartín: «Santiago non se merece este circo que dirixe vostede»

Borja Verea aprovechó la coyuntura para poner en cuestión la gobernabilidad de la ciudad a raíz de la crisis socialista. «Estamos ante a descomposición en directo do seu pacto de gobernabilidade», dijo el popular, porque «vostede non está aí por sacar 6 de 25 concelleiros, senón porque chegou a un acordo cos 6 do PSOE, e ese pacto está roto diante de toda a cidade». Verea sostuvo que lo que hasta ahora era un asunto interno del PSOE se ha convertido «nun problema institucional que afecta ás maiorías do pleno e á imaxe da cidade».

El popular acusó a Sanmartín de ser «a única culpable» de la situación de ayer. «Acúsana de non estar aquí —dijo de Guinarte y Abal— por vulnerar os seus dereitos fundamentais» y concluyó, después de dos llamadas de Sanmartín para que se centrase en el tema del debate en ese momento, una iniciativa del PP, pero el líder opositor todavía apuntó que «Santiago non se merece este circo que dirixe vostede».

En cuanto al grupo socialista, los expulsados apuntan que seguirán actuando «con responsabilidade e, a pesar dos feitos, con lealdade ás siglas nas que levamos anos militando, como fixemos ata agora», dicen en su comunicado.