Este cura tiene la receta para tener su iglesia a tope cada domingo

La Voz

AMES

PACO RODRÍGUEZ

Josecho oficia misas alegres, con escenificaciones y coreografías

05 ene 2020 . Actualizado a las 10:11 h.

En un tiempo en el que cada vez es más difícil encontrar una iglesia llena -salvo en bodas, bautizos y comuniones-, él consigue tener la de Milladoiro (Ames) a tope cada domingo. Y no solo hay mayores, también gente joven. De hecho, solo en las catequesis sobrepasan los 300 menores en esta unidad pastoral (incluye las parroquias de Cacheiras y Calo). ¿El secreto? Convertir las misas y actos cotidianos en «una celebración alegre, vivida y participativa», explica José Manuel Guldrís Carreira, más conocido como Josecho. Este cura compostelano, del barrio de San Lázaro, llegó con 30 años al concello vecino y a sus 51 parece haber logrado lo imposible: bancos repletos y una comunidad que va a más. Hace tiempo ya que empezaron a implicar a los niños de poscomunión en las homilías. El típico sermón a palo seco del sacerdote es cosa del pasado. Aquí se acompaña de escenificaciones de los chicos, dispuestos a hacer hasta un repaso de las noticias buenas y malas de la semana. Hay coreografías, a las que se suma Josecho si hace falta, y los asistentes las arropan con palmas y entusiasmo. La animación musical juega un papel importante. Cuentan con «un brasileño, João, que toca genial y un panameño que se encarga de la percusión. Nos hemos enriquecido mucho de la aportación latina a todos los niveles», afirma el cura. Además, tienen su propio coro, dirigido por Alberto Fernández y Mar Fernández Balboa (exdirectora del colegio La Salle de Santiago). Así se consigue que la gente asista a eucaristías de una hora larga de duración. «Aguantan estoicamente», comenta el párroco mientras interactúa con su perra, una pastora alemana de 11 años llamada Laica (paradojas). Para Josecho, el mérito es compartido: «Hay muchas personas involucradas, empezando por Los Laicos, un grupo de 81 personas que son maravillosas; y hay 40 catequistas, gente muy implicada. Yo, oficialmente, soy el moderador de las reuniones del equipo pastoral, en el que también están el tanzano Joseph George Gama, Antonio Zacarías López y Jose Manuel Iglesias Prado. Somos bastante atípicos y los cuatro muy diferentes. Creo que lo único en común es el cariño que nos tenemos». De una forma u otra, consiguen movilizar a los feligreses e implicarlos en las distintas acciones que emprenden. Para muestra, los calendarios que venden para rehabilitar la capilla auxiliar que la parroquia tiene en el centro de Milladoiro (en la rúa Figueira), muy frecuentada por mayores, con más dificultades para ir hasta la nueva iglesia. «Queremos acondicionar ese espacio, hacerlo más acogedor y poner calefacción para los ancianos. Además, tenemos un programa de conciliación para cuando los niños salen del colegio; atendemos a 37 familias desfavorecidas y todos los años ofrecemos un primer empleo... Son proyectos que nos llenan de ilusión».