Ames plantará 900 árboles bomberos en la quinta fase del plan de prevención de incendios
AMES
La pandemia paralizó los trabajos previstos para el 2020, que ahora se retoman en los núcleos de Montemaior y Ventosa
30 dic 2021 . Actualizado a las 20:58 h.Ames mantiene desde el año 2017 un plan propio de prevención de incendios forestales que recurre a la fórmula de sustituir especies pirófitas por árboles caducifolios a los que se les conoce como bomberos por su capacidad para ralentizar, e incluso frenar, el avance de las llamas.
Como tantas otras cosas, la pandemia paralizó el año pasado la que iba a ser la quinta convocatoria de este plan que ahora se acaba de retomar.
Lo hace, según explica el Concello, con la previsible plantación de 900 árboles, distribuidos en una superficie de cuatro hectáreas y un desembolso económico de 80.000 euros correspondientes al período 2020-2021. De ellos, 42.079,50 euros se destinan a personal, correspondiendo los 38.000 restantes a tareas y compras de silvicultura y plantación.
Los trabajos de acondicionamiento de estas franjas secundarias arrancaron a finales de noviembre con movimientos de tierra en los núcleos de Montemaior e Ventosa para transformarlos en franjas secundarias de seguridad contra el fuego.
Estos 900 ejemplares serán mayoritariamente castaños, carballos y cerezos, que se verán complementados con otras especies autóctonas como abedules, nogales y fresnos.
Terminar la intervención en Montemaior y Ventosa es la tarea prioritaria, a la que seguidamente se añadirá un nuevo ámbito forestal, en el que están incluidos los núcleos de A Condomiña y A Tarroeira. Para esta zona está previsto que el Concello convoque una reunión con el vecindario para informarles del proyecto y cerrar acuerdos para seguir incrementando la plantación de este tipo de árboles.
Ames cuenta con una brigada forestal para materializar este plan. Está formada por un capataz y dos peones con un contrato de cinco meses de duración. Este grupo, además de plantar los árboles, analiza los terrenos, propone las soluciones adaptadas a cada caso, selecciona las especies más adecuadas para cada lugar y hace un seguimiento del estado de estas franjas. Todas estas tareas se hacen en colaboración con el vecindario, ya que los terrenos de estas plantaciones son privados y el Concello debe firmar convenios de colaboración con los propietarios, que solo asumen el 20 % del coste de la reforestación, correspondiéndole al Concello el 80 % restante.
Un trabajo importante de esta brigada es, precisamente, la localización de las personas que tienen la titularidad de los terrenos, ya que en no pocos casos son tierras abandonadas. También en ocasiones hay problemas para concretar con exactitud la ubicación y el tamaño de las parcelas en las que se quiere aplicar este plan de prevención.
Manuel Lens, concejal de Transición Ecolóxica e Medio Ambiente, destaca que este proyecto es prioritario para el Concello de Ames porque, «aparte de axudar a protexer os nosos núcleos ante posibles incendios forestais, axuda a manter a biodiversidade dos montes, ademais de poñer en valor especies de árbores que sempre estiveron presentes na nosa paisaxe e na nosa cultura».
Este plan arrancó en el año 2017 y hasta el 2020 arroja un balance de reforestación de 188 parcelas, que suman 15,27 hectáreas y la plantación de 3.611 árboles bomberos. El nuevo período de intervención del proyecto abarca hasta el año 2024.