Las dos alumnas de Santiago con más nota en la ABAU son entusiastas de la Biología
AMES
De los estudiantes de centros de la ciudad que realizaron la selectividad aprobaron 790 y 133 obtuvieron un 9 o superior
19 jun 2022 . Actualizado a las 00:38 h.En Santiago aprobaron las ABAU 790 estudiantes y 133 resultaron sobresalientes, pues obtuvieron un 9 o más, según datos de la Ciuga (la Comisión Interuniversitaria de Galicia). Si a los 14 centros de la ciudad se suman los tres de Ames y el de Teo que presentaron estudiantes a la selectividad, las cifras ascienden a 960 y 158, respectivamente. Entre los tres municipios alcanzan el 14,9 % de los 1.062 estudiantes que en Galicia obtuvieron los mejores expedientes, con una nota entre 9 y 10 en la parte obligatoria, y que la USC convoca el miércoles en el multiusos de Sar para ofrecerles un reconocimiento y animarles a que estudien en Santiago.
El mejor alumno gallego fue Julio Raposo, del Colexio M. Peleteiro. Entre los once primeros puestos se situaron Marla Castelao, del colegio Alca, de Biduído (Ames), que obtuvo un 9.75 en los exámenes de las ABAU, un 9.9 en la parte obligatoria y alcanza un 13.80 al ponderar las notas de las dos materias (Biología y Química) que se le valoran para estudiar Medicina, que será la carrera que elija. Marla fue la cuarta mejor de Galicia. Y la undécima con mayor calificación (9.65, 9.86 y 13.86, respectivamente) es Erea Sanjurjo, del IES Antonio Fraguas, que se decantará por la carrera de Biología. Ambas coinciden en que estudiarán en la USC, y en ser entusiastas de la Biología. Las dos cursaron el bachillerato biosanitario.
«Biología fue la materia que más me interesó siempre, desde pequeña, más que Química. Y el profesor de bachillerato era un encanto, enseñaba muy bien», indica Marla. A Erea «en segundo de bachillerato fue cuando más me impactó la Biología, con diferencia, porque nos centramos mucho en la biología molecular y microbiología, que no habíamos dado antes», sostiene.
El padre y la madre de Marla son médicos, y su hermana estudia Medicina, «estoy rodeada de médicos», dice, y ella seguirá ese camino. Erea no tiene claro de qué ejercerá profesionalmente, aunque sus preferencias son «dedicarme a la docencia o a la investigación sobre genética».
Marla preparó la ABAU todo el curso, y desde la víspera del examen por la tarde no repasó nada «para evitar los nervios. Antes del primer examen estaba un poco inquieta, pero cuando lo distribuyeron ya todo fue bien. El examen del que salí más contenta fue del de Química, lo preparé más a fondo, porque a mi hermana le había costado más; el más tranquilo fue Matemáticas, pues me sobró mucho tiempo para repasarlo bien; y el más complicado Castellano, porque no me dio tiempo de leerlo». Inglés no fue una preocupación nunca para esta joven, pues «nací en Estados Unidos, me mudé para aquí a los 5 años y medio y siempre fue la única asignatura que no tenía que estudiar para sacar buena nota, aunque a veces la estudiaba». Para Erea, segundo de bachillerato «fue el curso más duro de mi vida» y en las ABAU salió más contenta de Galego, Matemáticas y Química «y las peores sensaciones las tuve en Inglés y Castellano», dice.