Un nuevo comienzo laboral para Javier en Ames gracias al dinero que le dio antes de morir su abuelo y él supo ahorrar
AMES
Este santiagués de 28 años abrió Alpha en O Milladoiro, su primera aventura empresarial en solitario
23 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Javier Querentes Hermida convive con una rottweiler, una border collie, un caniche toy, otro perro mestizo de tamaño medio y dos tortugas que llegaron a su vida en el 2012, regalo de su abuelo antes de fallecer. No fue lo único que le dejó, también le dio un dinero que él supo ahorrar hasta que llegara el momento indicado. «No había gastado ni un solo céntimo», dice el compostelano de 28 años, que usó ese pequeño legado económico y emocional para hacer realidad el proyecto empresarial con el que siempre había soñado.
Después de trabajar en algunas de las peluquerías caninas más conocidas de la comarca, el veinteañero abrió hace un par de meses Alpha en O Milladoiro (Ames), en donde además de ofrecer este servicio y los de autolavado y ozonoterapia, vende también alimentación, complementos y todo lo necesario para las mascotas (incluso para pájaros, roedores y otros animales domésticos, más allá de los perros y gatos). «A mí siempre me gustaron los animales, desde pequeñito empecé a leer libros sobre el mundo animal y todo lo relacionado con él. Pero, por la situación que teníamos en casa, no podíamos tener perros. Sí entró un canario, tortugas, un hámster... ese fue mi primer contacto con los bichillos», cuenta Javier.
Exalumno del Pío XII y del IES Rosalía de Castro, reconoce que le habría gustado estudiar Veterinaria, aunque, «por diversos motivos, tuve que quedarme en Santiago». Se matriculó en Administración y Dirección de Empresas, al igual que en su día hicieron su madre y abuelo, quienes siempre trabajaron en la banca. «En el segundo o tercer año de la carrera salí del armario con mis padres y no salió bien. Me fui de casa y desde los 20 años me vi obligado a buscarme la vida, con el apoyo del resto de mi familia. Trabajé en hostelería, con niños con dificultades cognitivas... al final, opté dedicarme a lo que siempre me había gustado. Me formé como nutricionista y dietético veterinario, adiestrador y peluquero canino y de ayudante técnico veterinario para poder trabajar en clínica. Después de años trabajando para otros y cobrando poco, decidí dar el paso y montar mi propio negocio», relata este joven emprendedor.
Como dueño de animales de compañía, era fundamental para él contar con productos y servicios de calidad, pero también a unos precios lo más ajustados posibles, indica: «No es una estrategia contra la competencia, sino porque entiendo que tener un animal hoy conlleva muchos gastos y es prácticamente un lujo mantenerlo como se debe». La acogida de su establecimiento, en la misma arteria principal de O Milladoiro (la avenida Rosalía de Castro) fue «muy bien y hemos tenido clientes todos los días», celebra ilusionado el santiagués.
En Alpha, Javier saca partido de sus conocimientos como peluquero canino en la planta de abajo del local donde cuenta, además, con una cabina de secado silenciosa, una máquina de gama alta de la casa Artero apta para perros de tamaño grande. Explica que muchas mascotas, especialmente las que han sido rescatadas, se angustian con el ruido de los secadores convencionales y de esta forma la mayoría de ellas se tumban mientras se secan y hasta se quedan dormidas. Además, en la planta superior hay una zona de autolavado, con su bañera profesional y productos de buena calidad para el baño: «La diferencia respecto a otros autolavados que funcionan con monedita es que suelen utilizar champús diluidos de escasa calidad, no hay nadie que te eche una mano si es necesario y sus secadores son expulsores de gama baja, mientras que aquí tenemos una bañera y secador profesional, le preparo los champús que mejor se adaptan a cada animal y yo estoy aquí si surge cualquier duda o problema durante el baño».
Asimismo, ofrece ozonoterapia, un servicio «que desinfecta la piel y favorece la cicatrización y creación de nuevo pelo, recomendado para cualquier animal con afecciones dérmicas de tipo tópico. Mi rottweiler, por ejemplo, tiene dermatitis y con la humedad que hay en Galicia tenía en su día las patas peladas, sin pelo, y con los baños de ozono a día de hoy está prácticamente recuperada».
Y, en la parte de la tienda, destaca, dispone «de todo lo necesario para una mascota: desparasitación, complementos, alimentación...». En este último apartado, vende también productos específicos de tipo hipoalergénico, para afecciones gastrointestinales, urinarias o de otro tipo. E indica el dueño de Alpha que la idea, en un futuro, es contar también con un servicio de veterinario externo.