Javi Rey: «Me ilusiona mucho este proyecto»

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

Santi M. Amil

El nuevo técnico del Arzúa quiere apostar por la misma columna vertebral del curso pasado, con Iker Hurtado como líder

01 jun 2020 . Actualizado a las 10:05 h.

Javi Rey (Ourense, 1985) se sentará en el banquillo del Arzúa. Jugando en la Preferente, en Celanova, a los 23 años rompió el ligamento cruzado de la rodilla. Aunque regresó para echarle una mano al equipo en las últimas jornadas, decidió colgar las botas. Su primera experiencia como técnico (2009-2010) fue en el Melias, conjunto de la Primera Autonómica. «Desde el inicio me llamó mucho la atención el mundo de los entrenadores», confiesa. Aceptó la oferta del Barco, con quien en su primera temporada ascendió a Preferente. Tuvo que dejarlo por motivos laborales. Luego, dirigió al Nogueira de Ramuín, de la Primera Autonómica (dos años). En la segunda campaña fue campeón y ascendió a Preferente. Después regresó al Barco, en una etapa de cinco temporadas. En el segundo año cambió de categoría, de Preferente a Tercera División, en donde estuvo durante tres ejercicios. En el último, fue sexto clasificado, muy cerca de la promoción de ascenso. «Decidí que se había acabado una etapa», comenta el nuevo técnico del Arzúa.

Estuvo sin entrenar hasta diciembre, momento en el que le llamó el Céltiga, en donde dirigió el último año y medio. Desde que se pasó a los banquillos, en las últimos once cursos solo estuvo cuatro meses en el paro. A todo esto, hay que unir su experiencia en las categorías inferiores del Ourense CF, Celanova, Choco, Moañesa y Porriño.

—El listón está muy alto. Alberto López y Jesús Baleato se lo han puesto realmente difícil.

—Vamos a afrontar un reto muy complicado. El año del Arzúa fue excepcional, y así se lo dije a mi nueva directiva el día que se pusieron en contacto conmigo. Firmaron una temporada muy buena y será complicado superarlo. Pero lo que pasó en la campaña última no fue el trabajo de un año. Todo viene de atrás. Esto no se consigue solo en una temporada. El Arzúa lleva varios años trabajando muy bien.

­—¿Qué espera de este nuevo proyecto?

—Siempre valoro mucho el tema deportivo y el de Arzúa me gusta. También me motiva volver a entrenar en Tercera División. Es un proyecto muy ilusionante.

—¿Tiene asumido que llega a uno de los clubes más humildes y modestos de la categoría, que cuenta con un presupuesto realmente bajo?

—El Arzúa es un club humilde, trabajador, familiar. Fue la revelación de la pasada temporada, acabando en la sexta posición en su primer año en categoría nacional. Es un club en el que se hacen muy bien las cosas y todos sabemos que competir en Tercera División vuelve a ser un gran reto para todos. Sabemos lo que somos y lo que pretendemos. Tenemos los pies en el suelo y muchas ganas de empezar.

—¿Ya tuvo tiempo usted para analizar en profundidad la plantilla del Arzúa?

—Desde el primer contacto empecé a preocuparme por el equipo. Ya vi los vídeos de seis o siete partidos, en distintas situaciones y campos, como local y visitante, en todos los contextos posibles.

—¿Qué fue lo que más le sorprendió de este equipo?

—En la pasada temporada, El Arzúa tenía un ritmo de juego muy alto. Era un equipo muy competitivo, súper intenso, con un fútbol alegre y vistoso.

—¿Será Iker Hurtado el líder de este nuevo proyecto?

—El primer paso será hablar con los futbolistas importantes de la renovación de sus contratos. Queremos mantener la misma columna vertebral del equipo, la base sólida que forman jugadores como Marcos, Brais, Edgar, Iker Hurtado y Marqueta. Sabemos que tienen ofertas, pero haremos lo posible para que se queden un año más con nosotros. Ya hemos hablado con varios jugadores, que tienen encima de la mesa la oferta de renovación. Tendrán prioridad los futbolistas que formaron parte de la plantilla de esta última temporada. Todos queremos que Iker se quede un año más con nosotros. Sabemos que será complicado, pero es nuestra máxima prioridad. Para mí es el mejor delantero de la categoría, muy por delante del segundo. Estos días hablaré personalmente con él, pues quiero que sea el líder del proyecto.

—¿Qué estilo impondrá Javi Rey en el nuevo Arzúa?

—Los entrenadores debemos adaptarnos a los jugadores que tenemos. Debemos implantar el modelo que mejor se adapte a la plantilla. Ahora, la idea es muy global y luego, según lo que vayamos renovando y fichando, ya veremos la forma de juego.

—¿En qué sistema se encuentra usted mejor?

—Estuve en varios sitios, peleando para no descender y luchando para ascender. Está claro que el campo del Arzúa va a condicionar mucho nuestra estilo de juego. Me gustan los equipos muy competitivos. Y el trabajo de cada semana será la clave.