La Fiscalía pide siete años de cárcel a un hombre acusado de intentar secuestrar a una niña y a una mujer en Arzúa
ARZÚA
Llegó a perseguir a la menor por la calle hasta un bar y la agarró para tratar de que se metiera en su coche
22 mar 2025 . Actualizado a las 12:24 h.La Audiencia Provincial de A Coruña juzgará el día 25 los impactantes sucesos que ocurrieron en Arzúa el 2 de junio del 2024, cuando una niña y una mujer denunciaron que un hombre había intentado secuestrarlas. El acusado, que lleva en prisión provisional desde que fue detenido nueve días después de los hechos, se enfrenta a una posible pena de un total de siete años de cárcel y al pago de una indemnización de 3.000 euros a la menor de edad y de 2.000 a la otra demandante.
La primera en sufrir el intento de secuestro fue la niña, que salió de la panadería en la que trabaja su madre y se dirigió hacia la plaza de Galicia de Arzúa cuando el acusado, según el escrito de acusación de la Fiscalía, comenzó a seguirla tras aparcar su coche. La menor se dio cuenta de su presencia y apuró el paso para refugiarse en un bar, pero el procesado entró también en el local, se sentó junto a ella en la barra y se quedó mirándola fijamente. Ella no tenía móvil, por lo que no pudo avisar a su progenitora, por lo que no le quedó más remedio que tratar de ir a su encuentro lo más rápidamente posible.
El hombre la siguió hasta que la abordó en la calle y, según el ministerio público, la agarró del brazo con la intención de llevársela hasta su coche, que estaba aparcado cerca, pero ella le dio un brusco manotazo, se libró del agarrón y logró llegar a la panadería seguida por el procesado, que llevaba el móvil en la mano haciendo ademán de grabar la huida.
Cuando entró en el trabajo de su madre, la niña pidió ayuda y una camarera echó al acusado del establecimiento, que una hora más tarde estaba circulando por una carretera cuando vio como una mujer que estaba buscando una dirección que no encontraba se apeó de su vehículo tratando de que alguien le diera información. Al ver esta situación, y siempre según la Fiscalía, el procesado dio marcha atrás y cruzó su automóvil cortando una posible huida, para después bajarse y dirigirse a la demandante, a la que agarró de un brazo y zarandeó pidiéndola que mirara hacia abajo para que no pudiera verle la cara.
La mujer logró soltarse, se metió en el coche, lo puso en marcha y comenzó a dar acelerones para asustar al acusado, que huyó del lugar. El hombre presenta un trastorno de personalidad y cuenta con un historial de conducta antisocial sin sintomatología psicótica, por lo que los forenses consideran que no tiene alteradas sus capacidades intelectivas ni volitivas. Carece de antecedentes penales y es un extranjero con residencia legal en España y con arraigo, ya que tanto su madre como sus hermanos e hijos residen también en el país, por lo que la Fiscalía no solicitará su expulsión al existir, en principio, arraigo.
Al ser menor, el fiscal solicita más pena por el intento de detención ilegal de la niña y eleva su petición a cuatro años de cárcel, mientras que por los hechos relacionados con la mujer se queda en tres.