La falta de una protección adecuada pone en peligro el cruceiro de Melide, del siglo XIV

La vulnerabilidad a la que está expuesto el cruceiro más antiguo de Galicia, ubicado en el centro urbano de Melide, volvió a quedar de manifiesto en la verbena final de las fiestas de San Roque, que celebraron hasta la madrugada de ayer en la localidad. Con motivo de los festejos, la pieza, del siglo XIV, se protegió perimetralmente y de manera provisional con un vallado de obra para evitar daños derivados del montaje de las orquestas, que se instalan en la confluencia de la travesía que define la carretera Lugo-Santiago con la avenida de La Habana y la rúa Galicia; prácticamente a la altura del cruceiro.

Ese cerco metálico se desplazó hasta pegarlo con la estructura para dar cabida al escenario de la orquesta con la que se despidieron las fiestas, la Panorama, y así lo pudo comprobar la Policía Local, que levantó acta y alejó la valla de la pieza patrimonial hasta donde fue posible.

También se retiró, aunque no ya los agentes, el puntal que se colocó como soporte del escenario encima de unos de los escalones que tiene como base el cruceiro. Del incidente advirtieron desde el museo comarcal, en el que llevan años reivindicando un cierre estable que lo proteja con toda seguridad.

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