Las playas fluviales de Ames, Trazo, Rois y O Pino son aptas para el baño; la de Melide, no

Sin sorpresas en el informe emitido por la Dirección Xeral de Saúde Pública sobre la clasificación sanitaria de las zonas de baño de Galicia para la temporada de este año. Del medio millar que forman parte del censo oficial de la comunidad, cinco se encuentran en municipios del área de influencia de Santiago, y todas, salvo una, son aptas para el baño. La excepción es la playa fluvial de Furelos, en Melide, donde la administración municipal deberá volver, un verano más, a desaconsejar el baño porque la calidad de las aguas en ese tramo del río resulta insuficiente. En el área recreativa de Chaián, situada al paso del río Tambre por Trazo, la clasificación sanitaria es buena; excelente, en la playa fluvial de Tapia, en Ames; también buena en A Tarroeira, en O Pino; y suficiente, en la playa fluvial de Seira, en Rois, que salva, in extremis, la temporada de baño.

Melide y su área recreativa no son un caso aislado en el mapa de playas —fluviales y marítimas— de Galicia, pero sí de los pocos en los que el control sanitario de las aguas arroja un resultado negativo. En únicamente cinco zonas de baño más —localizadas en los municipios de Laza, Catoira, Ponteareas y Pontevedra—, la calidad del agua es insuficiente. La situación en el resto de los 109 concellos gallegos con zonas de baño en el censo oficial de Sanidade es la contraria. Así, más del 90 por ciento de las playas de la comunidad tienen una calidad del agua excelente. La solución en Melide la tiene el Concello encima de la mesa: un proyecto que, hace más de un año, le trasladó, con los preceptivos permisos, la Xunta para regenerar la zona de baño del río Furelos.

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