Dos vecinos de Melide y Toques investigados por seis delitos de abandono y maltrato animal

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

MELIDE

cedida

El equipo del Seprona de la Guardia Civil inició las pesquisas hace casi un año, al detectarse numerosos animales vagando por las carreteras y causando daños en cultivos

06 jul 2024 . Actualizado a las 12:20 h.

Hace casi un año, en septiembre del 2023, la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Milladoiro abrió una investigación motivada por la existencia de numerosos casos de abandono y maltrato animal con resultado de muerte en la comarca Terra de Melide, y por la preocupación social generada en varias localidades por la cantidad de animales que vagaban por las vías de comunicación con el consiguiente riesgo para la seguridad vial y por los daños ocasionados en las plantaciones privadas, ajenas a los investigados, de varias localidades. La investigación, de la llamada operación Foliada, fue cerrada por la Guardia Civil, que procedió a la investigación de un vecino de Melide como supuesto autor de cuatro delitos de abandono y maltrato animal, un delito de quebrantamiento de condena, otro de usurpación de estado civil y otro de amenazas. Este individuo pasó a disposición judicial, que ordenó su ingreso en prisión. Asimismo, a otro vecino de Toques se le considera presunto autor de dos delitos de abandono y maltrato animal, uno de amenazas y otro delito contra la seguridad vial. 

En el transcurso de la investigación, los efectivos del Seprona localizaron, en varias explotaciones pertenecientes a los investigados y en parcelas vinculadas estas mismas personas, cadáveres de equinos abandonados y en avanzado estado de descomposición. Esta circunstancia supone riesgos de bio-seguridad para el resto de la fauna, tanto doméstica como salvaje, así como «ejemplares con síntomas de caquexia severa y en estado agonizante», lo que obligó a que los Servicios Veterinarios de la Consellería de Medio Rural les practicaran la eutanasia por su «estado irrecuperable». Durante la investigación se pudo comprobar que varios animales «vagaban fuera de los límites de las explotaciones sin ningún tipo de control, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial». De acuerdo con la Guardia Civil, hay constancia de haber ocasionado «al menos un siniestro vial, por impacto de un turismo contra un asno propiedad de uno de los investigados». Se comprobó, igualmente, que los animales pastoreaban en fincas privadas ajenas, provocando numerosos daños en las plantaciones. Uno de los investigados publicitaba la venta de animales en un página web y en redes sociales, pese a que esta persona está «inhabilitada para el comercio y la tenencia de animales por sentencia judicial».