O Padriño, el agricultor que amaba la música y sigue creando escuela a sus 90 años en O Pino

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

O PINO

El músico de la banda de Arca conocido como O Padriño, asistió el día 22 a la inauguración de un espacio municipal que lleva su nombre: la Casa da música Manuel Barreiro Mosquera. Fue una sorpresa para él que orquestaron con la complicidad de su familia: «Foi moi emotivo. Leváronme case enganado, dicindo que ían facer unha comida en Arca. Tanto o director da banda, Andrés Pérez, como o alcalde e o resto da corporación dedicáronme unhas palabras moi bonitas», recuerda todavía emocionado.
El músico de la banda de Arca conocido como O Padriño, asistió el día 22 a la inauguración de un espacio municipal que lleva su nombre: la Casa da música Manuel Barreiro Mosquera. Fue una sorpresa para él que orquestaron con la complicidad de su familia: «Foi moi emotivo. Leváronme case enganado, dicindo que ían facer unha comida en Arca. Tanto o director da banda, Andrés Pérez, como o alcalde e o resto da corporación dedicáronme unhas palabras moi bonitas», recuerda todavía emocionado. CEDIDA

Manuel Barreiro aprendió solfeo a los 10, con 14 ya actuaba en público y lleva tocando en la banda de Arca más de medio siglo

30 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los músicos de O Pino le pusieron el mote de O Padriño a Manuel Barreiro Mosquera, un ejemplo para jóvenes y veteranos que lleva tocando en la banda de Arca desde hace más de medio siglo. Cuenta este vecino de la aldea de Cabanelas de 90 años (cumplirá este verano los 91) que el apodo nació por una anécdota con su ahijada —su nieta Laura— durante una actuación y él lo acepta de buen grado porque sabe que lo llaman así de forma cariñosa. Su pasión por la música, explica, viene por parte de padre. «El tocaba o trombón, alá na Garabanxa, en Oroso», señala el mayor de 8 hermanos.

Con esa influencia directa en casa por parte de Manuel Barreiro Fandiño, su primogénito comenzó a aprender solfeo con solo 10 años y a los 14 ya salía a tocar en público el clarinete junto a un vecino, José Verea Montero, el mismo que da nombre a la escuela de música municipal orosina. «El chegou máis lonxe ca min na música», destaca su compañero de andanzas, aunque este mes se inauguró en O Pino la Casa da música Manuel Barreiro Mosquera, un nuevo espacio que será utilizado por la banda local para los ensayos y formación.

Recuerda que su primer instrumento supuso toda una inversión: «Compráronnos dous clarinetes e valeron daquela 3.000 pesetas, que era tanto como o que dan hoxe por unha vaca». Sabe de lo que habla O Padriño, quien se dedicó toda su vida «á labranza e a criar dos fillos. Tiven 5 homes e 4 mulleres. Ademais, tamén andaba no camión do gando comprando, vendendo e transportándoo», indica un hombre que hasta haciendo el servicio militar, en Vitoria, aprovechó allí para ir al conservatorio y obtuvo excelentes notas.

Antes de entrar en la banda de Arca, en 1970, estuvo en las de A Garabanxa, Senra y Arzúa. En O Pino, no solo destacó tocando el clarinete y el requinto (un instrumento que ha ido desapareciendo con el paso de los años y él empezó a interpretar hace una década para recuperarlo) sino también por su habilidad reclutadora. O Padriño jugó un papel esencial en la incorporación de nuevos miembros para una banda que celebra este 2024 sus 160 años de historia, «e por sorte nunca chegou a disolverse, nin sequera no tempo da guerra», subraya el músico.

Tres de sus hijos fueron miembros de este conjunto y una de ellas, María, fue la primera mujer que formó parte de él, hará unos 44 años. Puede presumir Manuel de tener relevo musical en la familia, entre sus sobrinos nietos: «Dous que están na Coruña tocan a frauta e o óboe no conservatorio, e outro o piano en Alacante». Aunque llegó a dirigir a la banda en más de una ocasión, él es hombre de filas. Y, a pesar de que la salud lo tiene retirado de los conciertos desde hace una temporada, O Padriño seguirá creando escuela.