Paula, de Ordes a Estados Unidos con una beca de la Fundación Amancio Ortega: «Echaré mucho de menos a mi familia, pero valdrá la pena»

Entre los 450 estudiantes becados en toda España por la Fundación Amancio Ortega para estudiar el próximo curso primero de Bachillerato en Estados Unidos y Canadá figura una alumna de Santa Cruz de Montaos, en Ordes: Paula Gómez cambiará las aulas del instituto Maruxa Mallo en el que estudia cuarto de la ESO por las de un high school norteamericano. Lograr una de estas becas fue un objetivo que se marcó ya hace unos años: «Desde que entré en la ESO me llamaba la atención, y el curso pasado ya pensé que podía ser muy interesante. En septiembre me apunté para ver si había suerte, y ya».

 Paula habla de suerte, pero lo que hay detrás es trabajo. Consciente de la importancia del idioma, desde hace dos años acude a una academia de inglés, una lengua que siempre se le ha dado muy bien: «Leo, veo series y películas en inglés. Es lo que me ayuda mucho, y consideraba que al tener ese nivel se me daría bien». Tuvo razón. Pasó el primer corte, con las notas de tercero de ESO y la renta familiar, y esas 2.400 seleccionadas se enfrentaron a las pruebas de inglés en Santiago (más de cuatro horas) y Paula se quedó entre las 800 personas para la entrevista personal, que midió sus reacciones ante posibles situaciones en el país de destino, pulsando su capacidad resolutiva y de buscarse la vida por ella misma. Ya está entre los 80 gallegos a la espera de destino. Sabe que en agosto despegará hacia Estados Unidos, donde pasará todo el curso con una familia «en su casa, como una hija más, adaptándome a su vida diaria». ¿Alguna preferencia para vivir? «Me da bastante igual, me puede tocar en cualquier estado, pero siempre será en una zona rural. Dependerá más del tamaño del instituto, de si me toca uno muy grande y con muchas oportunidades para hacer deportes, por ejemplo. Mis preferencias, si puedo elegir, serán el voley y el cheerleading, para ser animadora, son las cosas que más me llaman la atención. Pero de todas formas voy a probar cosas nuevas».

En cuanto a lo que espera del curso en Estados Unidos está hacerse más independiente, además de conocer a un montón de gente nueva de una cultura diferente, con deportes y actividades que aquí no hay: «Y obviamente, mejorar el inglés», porque será un curso completo de inmersión lingüística total. Salvo cuestiones de fuerza mayor justificadas, ni ella viajará a Ordes ni sus familiares lo harán a un destino que por el momento aún no conoce: «¿Que si echaré en falta a mi familia? Pues sí que la voy a echar mucho de menos. La verdad, me va a costar bastante. Pero bueno, valdrá la pena», comenta Paula.

Una primera experiencia que le hace especial ilusión son los dos días que permanecerán en Nueva York los becados al aterrizar en Estados Unidos, para realizar orientaciones y puestas en común antes de irse con las familias: «Porque también nos van a llevar a ver la ciudad, y de eso tengo bastantes ganas», confiesa.

Será un curso muy diferente para esta estudiante que tiene en la biología su materia favorita, y que en este momento tiene pensado estudiar psicología. Una experiencia que hasta la fecha vivieron más de 5.000 jóvenes becados por la Fundación Amancio Ortega, a través de un programa que nació en el año 2010 para abrirse a nuevas amistades integrándose en la cultura del país y perfeccionando el inglés.

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