Manuel Suárez y Manuel Cendal confirman que «no han llegado a ningún acuerdo en las propuestas exigidas» La crisis política de Oroso ha subido de temperatura con el anuncio, conciso aunque ambiguo, de José Manuel Cendal Raña y Manuel Suárez Botana, ediles del PP, sobre su distanciamiento con el regidor, de su mismo partido. Conciso porque «retiran totalmente su apoyo a Eugenio Neira» y ambiguo al mismo tiempo porque no desvelan su futuro político ya que oficialmente siguen perteneciendo al Partido Popular.
26 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.«El Partido Popular se queda sin mayoría absoluta en Oroso». Así se encabeza una nota hecha pública ayer y firmada por José Manuel Cendal, edil de estas siglas en Oroso. En ocho líneas mecanografiadas explican el encabezamiento: «Los concejales del Partido Popular, Manuel Suárez Botana y José Manuel Cendal Raña, después de dos reuniones con Neira, alcalde de Oroso, y no llegando a ningun acuerdo en las propuestas exigidas, retiran totalmente su apoyo a Eugenio Neira, que gobernaba hasta ahora con mayoría absoluta». La misiva continúa: «Como el señor alcalde sigue con su política de oscurantismo total, a partir de la fecha estamos abiertos a propuestas que conduzcan a una gobernabilidad con total claridad». En la misma carta, del puño y letra de Cendal se dice: «Suárez y Cendal tenian pensado anunciar esta nota la semana pasada, pero por respeto al congreso del Partido Popular, este sábado, día 26 en Madrid preferimos anunciarla hoy». Horas después de hacer público el documento, José Manuel Cendal Raña evitó nuevos anuncios, aunque sí confirmó que tras el escrito del pasado 28 de diciembre renunciando a sus tareas en el grupo de gobierno, no habían solicitado su pase al Grupo Mixto, por lo que continúan en el PP. Sobre las posibles razones que llevaron a ambos concejales a cuestionar la gestión de Neira, Candal reiteró que la falta de diálogo está en la base de la ruptura: «Algo de eso puede ser». El edil también se refirió a las posibilidades de llegar a algún tipo de acuerdo con Neira: «Yo no lo creo».