Zero Housing, construir con certidumbre de plazos y costes

PADRÓN

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Nació en 2018 y acaba de sumarse a FiGrupo. Esta empresa gallega ubicada en Padrón apuesta por la construcción industrializada, incorporando a la mujer a este sector y con una edificación sostenible

29 ago 2022 . Actualizado a las 16:49 h.

Zero Housing nació en el año 2018 como una empresa especializada en construcción industrializada. Se trata, tal y como explica su responsable, Diego Freire, de una construcción no tradicional que se distingue también de la modular y la prefabricada. Se apoya en varios pilares: la digitalización, lo que ayuda a determinar costes y problemáticas; la colaboración; la estandarización, usando elementos certificados; y la automatización y robotización de los procesos en fábrica. Ahora Zero Housing ha dado un paso mas y acaba de sumarse a FiGrupo con el fin de crecer y lanzarse a la vivienda plurifamiliar en altura.

Ubicados en Padrón, están en pleno proceso de expansión. No solo buscando una nave más grande sino también formando a profesionales de la mano de la Fundación Laboral de la Construcción. Quieren ampliar la plantilla en unas 30 personas. Al realizar una construcción industrializada, en fábrica, la empresa busca incorporar a la mujer a este sector tan masculinizado, «ahora la mujer es totalmente ajena, pero hay mucha gente que puede sumarse a este proceso».

Este tipo de construcción está creciendo porque el modelo tradicional tiene graves problemas de costes y plazos. No hay mano de obra especializada y la incertidumbre es enorme. La ventaja de la industrializada es que no precisa de esta mano de obra tan especializada, «porque ocurre como en la automoción, en donde no necesitas a muchos mecánicos sino a operarios que saben hacer muy bien una parte del coche, nosotros necesitamos a gente especializada en tareas muy concretas», explica Freire. A esto se une que se adelanta el proceso de compra al momento inicial, «y eso da certidumbre, no tienes la obra parada al fallar un proveedor». ¿Y el resultado final? Igual que la vivienda tradicional, pero con mayor eficiencia energética y sostenibilidad.

El impacto de la construcción industrializada no es la reducción del precio final sino el valor añadido, «nuestras construcciones están certificadas como clase A energéticamente, lo que significa un consumo mucho menor, y al exigir menos cimentación, porque el peso es inferior al de una vivienda tradicional, hay menos costes y ofrecemos otro tipo de ventajas», explica el responsable de Zero Housing.

Aunque el tiempo de desarrollo del proyecto es mayor, a nivel constructivo al permitir simultanear trabajos en obra y fábrica se puede reducir el período de ejecución hasta un 50 %. El sistema constructivo está certificado como PassivHaus y al ser edificaciones más esbeltas se ganan metros cuadrados en el interior del inmueble.

De momento Zero Housing ha realizado tanto obras unifamiliares en Galicia como plurifamiliares en Cataluña, y otros proyectos en otros puntos de España. Ahora inician una etapa en la que quieren volcarse en la vivienda plurifamiliar para todo tipo de usos: residencial, hotelero o build to rent (construir para alquilar). «Tenemos tres productos encima de la mesa, plurifamiliar, fachadas industrializadas y unifamiliar, y nuestro interés es hacer proyectos no tanto por la cercanía sino por el tipo de obra, lo que nos interesa es tener clientes que quieran hacer este tipo de procesos», concluye Diego Freire.