«Si ves que vas a terminar en una silla de ruedas, ¿qué vas a hacer sino venir al gimnasio?

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

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U. López

A sus 83 años, el vecino de Padrón José Ramón Gómez acaba de anotarse a un centro de ejercicio para mejorar su forma física

01 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus 83 años, el vecino de Padrón José Ramón Gómez Gómez despierta sorpresa, y también admiración, entre los usuarios del gimnasio Champions Sport de la villa, al que se anotó para ganar músculo en brazos y piernas y mejorar su forma física. Al primero que sorprendió con su decisión de hacer ejercicio fue al propio titular del establecimiento, Manuel Soto, a quien recurrió para «poñerse nas nosas mans para mellorar a súa calidade de vida», explica el entrenador personal.

Así, la semana pasada, José Ramón Gómez no faltó un día a su cita con el ejercicio. Nacido en Catoira, pero criado en Asturias, relata que trabajó en las «mejores empresas del país» hasta que creó la suya propia en Pontevedra, vinculada al sector de las gasolineras. Jubilado desde los 65 años, José Ramón asegura que trabajó «muchas horas», pero no de esfuerzo físico y ahora, a su edad, lo está notando. «En vez de ir a mejor cuando salgo a pasear el perro, voy a menos y eso me dio que pensar», afirma sobre cómo decidió ir al gimnasio que tiene muy cerca de su casa. Así, un día se dio cuenta de que, «cuánto más caminaba, peor me sentía». Entonces pensó que, de seguir así, «dentro de poco estoy condenado a andar en uno de esos cochecitos eléctricos, en una silla de ruedas o con un andador», afirma.

«No cabe duda de que hacer el ejercicio cansa porque nunca lo he hecho; es un sacrificio como todas las cosas, pero si algo quieres, algo te cuesta», asegura el vecino, que lleva unos veinte años residiendo en Padrón, donde rehizo su vida junto a una vecina después de quedar viudo de su primera mujer, con la que tuvo cuatro hijas.

José Ramón agradece el trato del titular del gimnasio. «Este chaval vale, sabe mucho de esto», dice antes de recomendar a otras personas mayores lo que él está haciendo. «Estoy contento con la decisión que he tomado porque creo que es la buena», afirma. También se declara contento con los compañeros del gimnasio. «Son gente maravillosa», señala. En su caso, cuenta que siempre estuvo delgado y nunca acumuló grasa, pero tampoco tiene músculo y «llegas a esta edad y tienes un problema de forma física», explica.

«Un labrador que trabaja el campo o un ganadero seguro que no tiene esos problemas porque está acostumbrado a trabajo físico duro, pero yo no», dice. «Si ves que vas a terminar en un cochecito eléctrico o en una silla de ruedas qué vas a hacer sino venir al gimnasio. Si no vas a andar, que te lleven ya para el otro lado», sentencia con humor.

El titular del gimnasio señala que «é reconfortante ver como mellora cun pouco de exercicio e pequenos cambios na alimentación». Tanto es así que, añade Manuel Soto, en solo unos días José Ramón «quere ser mais independente e agora que xa coñece as máquinas non quere que esteamos tan pendentes del; xa se nota máis activo e con máis mobilidade», cuenta el entrenador.