Sorpresa en el Concello de Santa Comba por la venta de la mina de Varilongo a una firma australiana
SANTA COMBA

La instalación se vendió por 2,6 millones y con derechos sobre quince licencias mineras hasta el año 2068 y que cubren siete kilómetros
29 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local de Santa Comba se mostró ayer «sorprendido» ante el cambio de propietarios de la mina de wolframio de Varilongo, después de trascender que el grupo australiano Rafaella Resources se ha hecho con el 100 % de los derechos de explotación que tenía Galicia Tin and Tungsten, en una operación de venta por unos 2,6 millones de euros y con derechos sobre quince licencias mineras hasta el año 2068 y que cubren siete kilómetros.
Así lo expresa el alcalde David Barbeira, quien afirmó que su intención hoy mismo pasa por establecer contacto con los hasta ahora responsables del yacimiento para conocer más detalles del acuerdo de venta por el que los nuevos dueños parecen tener intenciones de agilizar el proceso de reapertura de la emblemática mina xalleira que en 1985 cesó su actividad tras haber sido durante la Segunda Guerra Mundial, el mayor yacimiento de wolframio de España.
Barbeira reconoce que tuvo contactos con Galicia Tin and Tungsten tras su llegada el pasado mes de junio a la alcaldía: «Tivemos unha reunión e incluso nos falaron da posibilidade de asinar un convenio de colaboración co Concello para facer uso do edificio rehabilitado das antigas oficinas, que lle resultaría de moita axuda para os seus plans de explotación en Varilongo». El Concello de Santa Comba también maneja un proyecto para poner en valor su territorio mediante una ruta subterránea por Varilongo en una mina cuyos derechos de explotación fueron adquiridos en el año 2010 por el Grupo Incremento Inversor, de manera conjunta con la mina de San Finx, en Lousame, y la única en activo en Galicia. Su liquidación por la crisis hizo que pasase a manos de Galicia Tin and Tungsten.
Los nuevos dueños tendrían en proyecto explotar la mina subterránea del Carmen, que de siempre se afirmó que es el gran filón de wolframio, aunque también desarrollarían la explotación a cielo abierto por los últimos descubrimientos de mineral cerca de la superficie. Economía Digital apuntó que la extracción podría superar las setecientas mil toneladas de mineral, cuya mayor parte sería tungsteno y en una menor proporción estaño. De hecho, ya despliegan cinco equipos de perforación con técnicas avanzadas.