Malestar vecinal en Vilamaior, en Santa Comba, por la supresión de las verbenas de la romería de Nosa Señora

Nosa Señora de Vilamaior, en Santa Comba, tuvo ayer su día grande como cada año. En una romería que cuenta por miles la asistencia de fieles, los actos religiosos que comenzaron con misas ya a primera hora de la mañana no estuvieron acompañados en esta ocasión por la celebración de verbenas ni presencia de orquestas en la sesión vermú. Una ausencia de programación festiva que generó un profundo malestar vecinal en la parroquia xalleira, ausencia de la que habitantes de Vilamaior responsabilizaban ayer directamente al actual sacerdote: «Esta festa fíxoa toda a vida o cura os días 14 e 15 de agosto, pero o actual, que chegou aquí o ano pasado, este ano negouse a aportar a cantidade de cartos que normalmente poñía a Igrexa», por lo que no se contrataron actuaciones musicales, explicaba ayer un portavoz vecinal.

Indicaba que esa aportación económica por parte de la iglesia se fijaba entre los 8.000 y los 10.000 euros, añadiendo que el propio sacerdote actual así lo hizo el pasado año, en que dio «2.000 euros para bombas e 8.000 para orquestras», después de negociarlo con la comisión. La aportación de la Iglesia sale de los ingresos que se generan en una romería en la que hace cinco años se estimaba que los donativos de los fieles a la Virgen podían superar los 30.000 euros: «O que facía o anterior cura era contratar el as orquestras, e a comisión encargábase de tramitar os permisos, instalar unha carpa e demais. Pero este ano quedamos sen nada, nin sequera as bombas».

La supresión de las actividades lúdicas no fue una sorpresa absoluta, porque fuentes vecinales indican que representantes de la comisión se reunieron con el sacerdote el pasado mes de mayo para hablar de la organización de las fiestas de Nosa Señora, y ya no hubo acuerdo «porque el dixo que non había cartos», ante lo que la comisión ya no organizó el pasado mes de junio la fiesta en honor a San Antonio. Tampoco está prevista la celebración de fiesta el primer fin de semana de septiembre, en la que se conoce popularmente como «Nosa Señora pequena». En una cuenta de la juventud de Vilamaior en una red social se agradecía la asistencia a las fiestas en años anteriores, para añadir: «Este ano por motivos alleos á comisión non se celebran».

Devotos de toda la comarca

El santuario de Vilamaior volvió a reunir ayer a miles de romeros, que llegan desde toda la comarca, devotos de Nosa Señora y de las propiedades del agua que mana de la cercana fuente para curar en especial enfermedades de la piel. Esta Redacción recabó ayer el testimonio del sacerdote, sin lograr su versión de los hechos al cierre de la edición.

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