Entrevista | Ana Múgica Ganó el concurso Top Model de Área Central y fue portada de «Vogue», pero ahora se centra en sus estudios universitarios con la idea de atender a niños
21 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Tiene los pies en el suelo y es decidida. Ana Múgica se aleja a sus 21 años de una prometedora carrera de modelo para dedicarse de lleno a sus estudios de psicología en la USC. «Me gusta mucho más», explica. Nació en Avilés, pero desde los seis años vive en Santiago. Su irrupción en el mundo de la moda se produjo en 2002, tras ganar el concurso Top Model de Área Central. Menos de un año después ocupó la portada de Vogue. -Raica Oliveira, novia de Ronaldo, dice que la moda es un nido de víboras. ¿Qué le parece? -Hay de todo. Yo he tenido compañeras muy simpáticas, con las que era muy fácil trabajar. Hay otra gente, más ambiciosa y con más ganas de hacerse un hueco, que es muy competitiva y se apunta a todo. Aunque a mí, la verdad, nunca me han puesto la zancadilla ni nada parecido. -Ahora posa menos. -Es que estoy más centrada en mis estudios. Antes lo compaginaba más, porque tenía menos clases prácticas, pero ahora no tengo tanto tiempo. -Parece que no le gusta mucho lo de ser modelo. -Me gusta, pero no para vivir de eso. Mi prioridad es la carrera, me gustaría ser psicóloga infantil. -¿No le salen admiradores por todas partes? -No, no creo que sea famosa. Santiago es pequeñito y a veces me reconocen por la calle y me preguntan si soy yo, cosas así. Una vez un amigo mío visitó a un compañero de estudios y mi foto en la habitación. Pero no es para tanto. -Un estudio dice que los hombres se atontan ante las mujeres guapas. ¿No le pasa a sus compañeros? -Bueno, si ves algo que te gusta, te puedes distraer mirando -a mí me pasa-, pero no te atontas. No creo que ninguno de mis compañeros suspendiese matemáticas por mi culpa (ríe), no será para tanto. -Usted no es modelo de pasarela. ¿Por qué? -Para desfilar hay que ser más delgada que para hacer fotos. Yo no soy de las más altas (mide 1,72), así que aún tendría que estar más delgada, y no estoy dispuesta. También soy vergonzosa, y en los desfiles hay mucha gente. -Increíble. ¡Pero si le han hecho miles de fotos! -Ya, pero eso es parte del trabajo, fuera no me dejo. Bueno, con los amigos, de broma, sí, pero de otra forma me da vergüenza. -¿Lleva una dieta rígida o no sigue ninguna? -No, no hago dieta. Cuando empecé, hace cuatro años, comía muchísimo, la verdad, pero ahora me controlo. Si comiese lo mismo que antes estaría como una foca. -¿Se presiona mucho a las modelos con el peso? -Sí, hay mucha presión, y el que diga lo contrario miente. Te miden, hay unos niveles de peso controlados, te hacen fotos en ropa interior para ver cómo vas... En mi agencia son amables, pero lo controlan, como en todas. También es cierto que nosotras vivimos de eso, y las agencias pierden dinero si no podemos trabajar. -¿Cuánto Photoshop hay en las fotos de moda? -No, no se retocan tanto. Yo veo mis catálogos y no veo que las hayan tocado. -Aquello de guapa igual a tonta, ¿es envidia? -Eso es una chorrada y creo que sí, que igual se dice por envidia, o incultura. Yo tonta no soy, tengo bastantes buenas notas. Le pasa más a las chicas rubias, pero alguna vez sí que me han preguntado por los estudios dando a entender que soy una ignorante. -Y le pasará más a las chicas que a los chicos... -¡Hombre, claro! A las mujeres se nos mira con lupa en esa cuestión, pero a los hombres no tanto. No conozco el estereotipo guapo igual a tonto.