«Nunca quixen indultar o meco, o que quero é que arda ben e rápido»
SANTIAGO CIUDAD
Explica que el año que peor lo pasó fue cuando el material se derretía sin llamas
24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.De un gran demonio a mediados de la década de los 90 a Donald Trump en este 2017. Desde que en el año 1993 el Concello de Santiago recuperó la figura tradicional del meco para abrir el carnaval, el encargado de ponerle cara, excepto en dos ocasiones -el primer y el tercer año-, fue el artista José Manuel Méndez. Con Trump, que a partir de mañana sábado reinará desde el Pazo de Bendaña, es el número veintiuno que sale de sus manos.
El primer encargo para realizar la figura que representaba la cara del carnaval compostelano se lo hizo Chicho Losa, entonces concejal de Cultura. Era el momento, explica Méndez, en que trataban de revitalizar esta tradición en la ciudad. «O primeiro que fixen fora un demo xigante con cornos, un personaxe mítico, pero aínda non estaba perfilado en absoluto como podería ser o meco en Santiago. Ata pasados uns anos non adoptou esa personalidade que ten agora», explica el artista compostelano. ¿Y cuál es esa personalidad? «Ten que ser característico do ano e, ao mesmo tempo, representar o malo, o que nos fai dano. Un personaxe que manexa os nosos cartos, as nosas vidas, e que ten as características de ser medio porco, medio cacique», añade su creador.
Uno de los factores determinantes a la hora de ponerle cara al personaje es que sea representativo del momento «Básome na actualidade social. Fago un balance de todo o ano e a xente que máis a marcou. Ás veces, incluso se rexeitan porque é politicamente incorrecto», afirma. Y eso le pasó en dos ocasiones a lo largo de estas dos décadas y tuvo que buscar alternativa a su primera opción. De ambas hace ya tiempo: Roldán y Urdangarin nunca llegaron al Toural. Precisamente, por mantenerse ligado a la actualidad, Méndez no cierra la idea hasta quince días antes de tener que presentar su propuesta ya que «pode quedar obsoleta e, ao mellor, tés unha idea é a actualidade cámbiacha».
De sus manos, a lo largo de estos últimos años, salieron mecos que representaban banqueros, la crisis, el euro, la peseta o el Prestige. Este último es, precisamente, del que mejor recuerdo guarda. «Tivera moitísimo éxito entre o público e a min tamén me encantou. Foi dos mellores mecos, sobre o Prestige a punto de afundirse», explica el artista. Sabe que su obra tiene el tiempo contado y es efímera. Tras cinco días de reinado, las llamas la devoran. ¿Le hubiera gustado indultar a alguna de estas piezas y salvarla de las llamas? «Non, nunca quixen indultalo, xa lle meto sistemas para que prenda ben e algo de pirotecnia, entón disfrutas vendo que os sistemas funcionan. Quero que arda ben e dunha forma rápida para que guste a xente, porque non quere agardar moito», afirma José Manuel Méndez. Por eso, el año en el que peor lo pasó fue cuando la figura, realizada con el material de siempre, polietileno, se derretía pero no tenía llamas. «Fora un problema tremendo. Ao día seguinte chamei a fábrica e dixéronme que o material era ignífugo porque cambiara a normativa. Desde aquela teño que baleiralo para que arda ben», afirma, recordando la anécdota.
Para la elaboración del meco, Méndez sigue el proceso similar al de otras obras. «Non deixa de ser unha escultura co valor engadido de ser tamén unha caricatura», afirma. La única diferencia es que «tés que buscar a picaresca, que teña graza». Eso sí, tiene claro que para hacer un buen meco tiene que gustarte el espíritu del carnaval. «De toda a vida me disfrazo. Son moi de entroido e, para facer estas cousas, tés que levalo un pouco do corpo, senón non é o mesmo», sentencia el artista compostelano.
El artista. José Manuel Méndez (Santiago, 1956) es pintor, una actividad que compagina con otras representaciones artísticas.
El meco. Este año no tuvo dudas: Trump. Lo representa en las torres con su nombre, y en la base alude a los muros que quiere construir el presidente norteamericano.