«Después de 68 años de trabajo, me gané el descanso y la jubilación»

Carmen Segade Ríos y Santiago Albarrán Juárez están a punto de concluir una importante etapa de sus vidas. El próximo 29 de julio cerrarán definitivamente la puerta del establecimiento Plásticos Santi, que desde hace casi 25 años ha sido una gran juguetería y bazar de Santiago. «En enero, con la campaña de Reyes ya no compramos juguetes como otros años, y desde enero ya no entra mercancía, porque hay miles de cosas para liquidar», apunta Carmen Segade. Reconoce que «siente algo de pena, pero ya no puedo más. Tengo casi 80 años, y empecé a trabajar con 12. Después de 68 años, aunque solo coticé dos décadas porque antes era así para las mujeres, ya es hora de la jubilación. Estoy cansada, me gané el descanso». Santiago Albarrán, en cambio, sí que optó por la jubilación hace unos años, cuando cumplió los 65, «pero yo seguí», explica la empresaria.

La vida comercial de Carmen y Santiago arrancó al mismo tiempo que su matrimonio hace casi 59 años «y cinco más de novios», apunta Santiago Albarrán. Sus primeros pinitos en el comercio fueron en la «Praza de Abastos y Santiago iba a las ferias. Después compramos un 600, y ya fue más fácil lo de andar por las ferias». Carmen recuerda que fueron a Madrid en tren «a buscar el coche, con el dinero escondido. Eran todos nuestros ahorros, cuánto lloré aquel día, pero nos fue bien». Pasados los años, abrieron en el cantón de San Bieto el primer bazar y, un tiempo después, en «Preguntoiro teníamos un comercio, y en el bajo, el mesón. Cuando terminaba en el comercio, por la noche, me iba a la cocina para las cenas», apunta Carmen. Unos años después, la aventura empresarial siguió en el Tambre, y aunque pueda parecer que en el Cruceiro da Coruña «llevamos toda la vida, serán unos 23 años», puntualiza Santiago.

Ahora que llega el final, Carmen no quiere llorar, porque «estoy contenta por mí. Llevo tiempo queriendo dejarlo, pero no me atrevía. Siento pena por los trabajadores, y ya les digo que me tienen con ellos, y que les ayudaré en lo que pueda», insiste. «No quiero que me vean triste, y por ellos vendré contenta todos los días que me quedan. Al principio, pensé en cerrar al día siguiente de mi santo, que es el 16 de julio, pero después pensé en dar unos días más para liquidar lo que se pueda», explica la empresaria compostelana.

Desde que anunciaron «el cierre oficial, con el cartel, no ha dejado de venir gente. Todos los días estamos llenos, pero queda mucho en el almacén. Todos los días se sube mercancía nueva».

Por ahora no han aparecido interesados en quedarse con el local, que tiene 10.000 metros cuadrados de superficie comercial y 5.000 metros más de almacén y aparcamiento. «Solo vienen empresarios chinos, esto es muy grande», comenta Carmen, y explica que «se traspasa o se vende».

La empresaria tiene claro que «el 29 de julio se cierra». Ante la réplica de Santiago de «veremos como va todo», Carmen lo tiene claro: «Yo me voy el 29, puedes quedar con tus hijas, pero yo no sigo». Tampoco apuesta por el relevo generacional, aunque sus hijas están al pie del cañón con Carmen: «Yo les digo que se jubilen, que no sigan mi ejemplo». También tienen un hijo, que «tiene bastante con su negocio».

Si un tema emociona especialmente a Carmen es hablar de sus nietos. «Tengo los mejores, las mayores son buenísimas, y los pequeños de 8 y 11 años son un sol». Fernando, el de 8 años, «recibió este fin de semana una bota de oro en un torneo de fútbol, porque jugó dos partidos y quedaron 6-0 y 3-0. Es el portero». Su hermano, Santiago de 11 años, «también es portero y muy bueno». Ninguno de los dos se han dado una vuelta por el almacén para escoger algún juguete de recuerdo: «Lo de ellos es el fútbol».

Los protagonistas. Carmen Segade y Santiago Albarrán son los propietarios del bazar Plásticos Santi, en el Cruceiro da Coruña.

Cierre con fecha. El establecimiento cerrará el 29 de julio, y hasta entonces ofrecen descuentos para liquidar todos los artículos del bazar y juguetería.

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