Los estudios de la rama sanitaria de FP tuvieron la nota de corte más alta

Los ciclos de Documentación Sanitaria, con un 7,65, y Anatomía Patológica, con un 7,59, ambos en el IES Lamas de Abade, tuvieron la nota de corte más alta para poder estudiarlos este curso en los centros de Formación Profesional (FP) públicos de Santiago. Les siguió, con 6,81, el de Animación de Actividades Físicas e Deportivas, del IES Rosalía de Castro. Un importante número de estudiantes de FP en la ciudad entraron con calificaciones superiores al 6, sobre todo en los títulos más demandados.

Los centros de FP insisten en la dificultad para establecer las notas de corte por dos cuestiones: los ciclos los adjudica directamente la Consellería de Educación y, además, hay diferentes posibilidades de acceso y la nota varía, pues depende de si es desde ESO o bachillerato (y si estaban o no relacionados con la materia del ciclo en que alguien se quiere matricular), si se aprobó prueba de acceso específica, si se pretende entrar desde FP básica o con otro ciclo ya aprobado.

En el Compostela, las más elevadas fueron para los ciclos de Dirección de Cociña (6,43), Integración Social (6.24), Educación Infantil (6,21), Cociña e Gastronomía (6,1) e Impresión Gráfica y Atención a Persoas en Situación de Dependencia (6 cada uno). Otros cinco ciclos exigieron entre el 5.3 y el 5,89.

En el Politécnico, el otro gran centro integrado de Santiago, las más altas fueron en Laboratorio de Análisis y Control de calidad (6,11). Pero para acceder desde otro ciclo medio o superior se precisó hasta un 8 o más en estudios de Automoción o de Mantenimiento Electrónico. Aunque en estos ciclos hubo también quien entró con un 5, con prueba de acceso o título de bachillerato.

En el IES San Clemente, el corte para el ciclo de Desenvolvemento de Aplicacións Informáticas quedó en 6,47; para Administración de Sistemas en Rede, en 6,25; y para Sistemas Microinformáticos en Rede, en 6,18.

En el IES As Fontiñas, en el superior de Administración e Finanzas fue 5,40; en Asistencia á Dirección, 5,52; y en el medio de Xestión Administrativa 5,75.

En el IES Pontepedriña la nota más baja fue un 5,75 en Xestión de Ventas e Espazos Comerciais. Alcanzó el 5,9 en el de Actividades Comerciais, y un 6,25 en Comercio Internacional. Aunque para pasar, por ejemplo, de un ciclo medio al superior de Comercio Internacional se precisó al menos una nota de 7,27.

En el IES Rosalía coincidieron en un 5,68 de nota de corte los ciclos de Guía Turístico y Axencias de Viaxes, y un 5,37 en Animación Sociocultural e Turística.

En el IES Lamas de Abade se precisó un 6,57 para estudiar Saúde Ambiental, un 6.10 para Estética Integral e Benestar, un 6,05 para Prótesis Dental, y un 6 para Auxiliar de Enfermería.

Donde tuvieron menos problema fue en el ciclo del Xelmírez I de Vídeo y Disyóquey. A pesar de la elevada demanda de solicitantes, no hubo nota de corte.

Para los ciclos de FP dual, impartidos en centros y en empresas, las exigencias fueron diferentes y hubo procesos selectivos en los que participaron las empresas para escoger a quienes consideraban con mejor aptitud. En la FP básica, que completa la oferta, se admiten las solicitudes independientemente de la nota.

Influye el atractivo de la ciudad y se penalizan estudios superiores

 

 

El atractivo de la ciudad, por su situación geográfica pero sobre todo por su ambiente estudiantil y de gente joven, influye en que haya más solicitudes que en otras localidades que ofrecen los mismos estudios de FP. Por eso hay centros, como el IES Pontepedriña, que han recibido varias solicitudes para ingresar directamente en segundo curso.

Para acceder a FP se penaliza tener estudios superiores. Hay alumnado que oculta su calificación en la selectividad o el tener estudios universitarios o un ciclo superior, porque supone una desventaja. Además, se da una situación paradójica: hubo ciclos liberados (aún hay algunos ahora) donde se entró sin restricciones en julio, pero en septiembre dejaron de estar y requirieron una nota más elevada.

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