
Fue seleccionada para figurar en los anversos de las piezas españolas de 1, 2 y 5 céntimos
03 mar 2018 . Actualizado a las 05:10 h.El euro no comenzó a circular hasta el 2002, pero cuatro años antes se conocía ya que la imagen de la catedral de Santiago figuraría en los anversos de las monedas de 1, 2 y 5 céntimos de las piezas españolas. Porque, así como para los reversos la Unión Europea había fijado un diseño común a todos los países que estrenarían moneda comunitaria, el anverso se dejó a elección, para introducir motivos nacionales. Y después de las efigies del rey para las monedas de 1 y 2 euros, y de las de Cervantes para las de 10, 20 y 50 céntimos, para las de 1, 2 y 5 el Gobierno escogió la catedral compostelana, en concordancia con la importancia del monumento y de la simbología de los caminos jacobeos en la construcción europea. La Voz lo contaba tal día como hoy hace 20 años.